El destino ha reservado una mesa a la Real Sociedad en una reunión de postín. El día en que el Nápoles estrene el nuevo nombre de su campo, en honor a Diego
Armando
Maradona, allí estará el club txuri urdin para vivirlo. In situ. Como visitante de una inauguración con toneladas de historia.
El jueves, 10 de diciembre, es un día para vestirse de punta en blanco. La tarde en Nápoles será de gala. Allí donde lloran la muerte del ídolo al que juraron amor eterno, el estadio que hasta ahora era San Paolo se denominará, desde el partido del Nápoles contra la Real, Stadio Diego
Armando
Maradona. La fecha elegida coincide con la clausura del Grupo F de la Europa League. Si el 4-0 napolitano a la Roma cerró un ciclo, la visita de la Real es una apertura simbólica a la era posterior a Maradona. Aunque sea desde el punto de vista de este tributo al argentino.
“Hizo soñar a nuestra gente”
El alcalde de la ciudad, Luigi de Magistris, aceptó el pasado miércoles rebautizar el estadio partenopeo. La declaración estuvo a la altura de la trascendencia del momento. Y, al más puro italiano, fue un canto a la expresividad. “¡¡¡Renombramos el Estadio San Paolo en honor a Diego
Armando
Maradona!!!”. El anuncio del primer edil en sus cuentas personales de redes sociales estuvo rodeado de tres signos de exclamación. Como si fuera un manifiesto histórico de máxima relevancia.
No menos sentidas fueron las reacciones del máximo representante de Nápoles una vez consumida la llama del argentino: “Murió Diego
Armando
Maradona, el mejor futbolista de todos los tiempos. Diego hizo soñar a nuestra gente, redimió al Napoli con su genialidad. En 2017 se convirtió en nuestro ciudadano de honor. Diego, napolitano y argentino, nos diste alegría y felicidad”. Maradona encumbró al Nápoles entre 1984 y 1990, ganando dos Scudettos, una Copa de Italia, una Supercopa y una Copa de la UEFA.
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