La Real Sociedad no tuvo ninguna opción de levantar la Copa Sentimiento en ningún momento de la final disputada en Tajonar, y cayó goleada 0-3 ante el Real Madrid en un encuentro desigual que se decidió en la primera media hora. A las realistas les faltó fútbol, rodaje, pero sobre todo, las 14 jugadoras del primer equipo que no estuvieron. Las 12 bajas conocidas más Jensen y Allegra, que tras jugar la semi no entraron en la convocatoria. Natalia Arroyo tiró del filial y, pese al esfuerzo, no fue suficiente para igualar fuerzas con el equipo blanco. Aun así, lograron competir de tú a tú en la segunda parte solo con Specht, Iris y Maddi del primer equipo.
El Real Madrid fue el absoluto dominador del encuentro, pudiendo haber marcado bastantes goles más incluso. Pero es que el conjunto blanco, además de ser una constelación de estrellas que jugó muy bien, contó con prácticamente toda su plantilla al completo, pudiendo realizar siete cambios en el once respecto a la semifinal del viernes, sin necesidad de poner a nadie del filial.
Rápido se adelantaron las merengues por medio de la internacional española Esther, que ya está con sus compañeras, cuando en el minuto tres batió a Olatz sin oposición tras un error en la salida de balón de la defensa realista. La Real apenas pasaba del centro del campo y las sensaciones eran poco halagüeñas. Las pérdidas de Olatz, Specht o Aparicio en la salida de balón se sucedían con demasiada frecuencia y, ante una gran presión madridista y una enorme velocidad de sus atacantes, las ocasiones llegaban de manera constante. Fue en el minuto 27 cuando Weir marcó el 0-2 tras otro regalo en salida de balón que permitió a Esther ceder el gol a la ’11’ blanca.
No consiguió solucionar esas pérdidas Natalia Arroyo en el parón de hidratación, y además llegó el 0-3 al instante. Córner mal defendido que convierte en gol Rocío, sola, en el segundo palo tras la peinada de una compañera en el primero. No fue hasta el minuto 32 cuando llegó la primera acción ofensiva de la Real, con Intza pisando línea de fondo y Nerea Eizagirre, que apenas tocó dos o tres balones, chutó raso al palo corto, pero Misa desvió a córner.
La segunda mitad tuvo menos historia, ritmo e interés pero Natalia quiso hacer algunas probaturas, como poner a Maddi de pivote y a Iris de central junto a Specht. El Madrid continuó con su rotación y cambió a casi todo el equipo en diez minutos dando entrada a jugadoras del nivel de Ivana, Nahikari, Moller, Abelleira o la ex realista Lucía. La Real compitió bien en la segunda mitad pese a ir perdiendo a las referentes poco a poco, y sumó minutos de rodaje en el que aún es el segundo partido de pretemporada.