La tónica del partido entre la Real Sociedad y el Villarreal mostró la importancia que tiene en el juego el Odegaard. El crack noruego derrochó su calidad en los primeros 45 minutos, tramo en el que los de Imanol superaron con creces a los de Calleja. En el segundo tiempo, los visitantes se cerraron y bloquearon sus ideas, sin permitirle el último pase y por consiguiente, lograron anular a la Real de cara al gol.
Lo sucedido frente al conjunto amarillo se puede extrapolar a lo que viene sucediendo a lo largo de la presente campaña, puesto que el mejor juego y los buenos resultados de los txuri urdin están íntimamente relacionados con la influencia en el juego del futbolista nórdico.
Las veces que ha visto puerta, cuatro concretamente, los de Imanol han sumado los tres puntos. Es decir, en 12 de los 31 puntos que tiene actualmente, el noruego ha estado acertado ante el guardameta rival.
Los txuri urdin estrenaron el casillero de victorias con un tanto suyo en Mallorca tras ganar el duelo por la mínima. Después, fue uno de los artífices del triunfo ante el Atlético de Madrid con un disparo que engañó a Oblak tras rebotar en Savic. Más tarde le tocó dar tregua a los rivales para recuperarse de la lesión de talón. Y para cerrar el año, quitó las telarañas de las porterías de Dmitrovic y Sergio
Herrera marcándoles por toda la escuadra; al rojillo, de falta directa.
El último pase es otra de las facetas en las que Martin
Odegaard destaca. Ha colaborado cinco veces con sus compañeros para que éstos mandasen el balón al fondo de la red. Sin embargo, no todas sus asistencias han servido para que la Real ganase: en el Pizjuán dio el pase de gol a Portu para que hiciera el 3-2 final.
En el resto de partidos que ha repartido asistencias, la Real ha ganado. Un pase suyo a Oyarzabal ante el Alavés abrió el camino de la goleada (3-0), mientras que en Vigo le metió a Isak un decisivo pase para que el gol del sueco sirviera para sumar una nueva victoria. Y ante el Eibar y Osasuna brilló colgando un exquisito balón a Le Normand y filtrándole un balón a Oyarzabal, respectivamente.
Lo que queda claro es que para Imanol es imprescindible en la zona de tres cuartos de campo porque su acierto permite alzar a la Real Sociedad a los puestos europeos de la clasificación. En los despachos de Anoeta se muerden las uñas para que el conjunto merengue les permita gozar del noruego otro año más.
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