La recaudación mundial de derechos para los creadores musicales, audiovisuales, dramáticos, literarios y de artes visuales disminuyó un 9,9% en 2020, lo que ha conllevado una pérdida de más de 1.000 millones de euros, según el último informe de la Confederación Internacional de Sociedades de Autores y Compositores (CISAC). En el estudio se detalla que el patrimonio recaudado ha caído hasta los 9.320 millones de euros como consecuencia de la pandemia, ya que “los ingresos de los espectáculos en vivo y la ejecución pública casi a la mitad en todo el mundo”. Asimismo, ha aumentado de manera considerable el consumo de contenidos por streaming, y ahora la CISAC pone el foco en el reparto de esos beneficios, que considera poco equitativo para los creadores.
Al igual que ha sucedido en España, los datos reflejan un crecimiento sostenido en los últimos años que se ha visto truncado con el confinamiento. Los espectáculos en vivo, los más perjudicados, redujeron un 45% sus ingresos, hasta los 1.600 millones de euros. Y la caída en la recaudación por conciertos fue del 55%.
La CISAC, presidida por Björn Ulvaeus, uno de los cuatro componentes de ABBA, estima en su informe que “el descenso se vio mitigado por el sólido crecimiento de los ingresos digitales, que reflejan el auge del consumo de streaming de audio y vídeo en todo el mundo”. En el ámbito de derechos digitales las recaudaciones aumentaron un 16,6%, hasta los 2.400 millones de euros.
Los derechos musicales, que representan el 88% de la recaudación total, bajaron un 10,7% hasta los 8.190 millones. Y la televisión y la radio, donde los creadores reciben una mayor retribución, retrocedieron un 4,3%, hasta los 3.700 millones de euros.
A nivel mundial, América Latina y Caribe es la zona que más ingresos ha dejado de ingresar en este periodo, con un 25,4% menos. Le siguen África, con un 20,1% menos, y Europa, que ha reducido sus ingresos un 14,1%. Por último Asia (-4%) y Estados Unidos y Canadá (-0,3%), donde, según el informe, apenas se ha notado el descenso. Uno de los principales motivos reside en que Estados Unidos es uno de los países donde la cuota digital es más alta. En Europa, además de que esta cuota no es tan elevada, se suma la importancia para el sector de los espectáculos en vivo, el más afectado.
El turno del ‘streaming’
Como consecuencia del alza del streaming, Ulvaeus se ha mostrado preocupado por el reparto de los ingresos, ya que considera que “no proporcionan en la actualidad una remuneración equitativa cuando se reparten entre millones de beneficiarios”. El presidente ha remarcado que el streaming va camino de convertirse en la principal fuente de ingresos de los creadores en el futuro.
La organización internacional solicita por tanto que, ahora que han descubierto cómo luchar contra la piratería gracias a las plataformas, los creadores salgan mejor remunerados por el consumo de contenidos en línea. “Es obvio que el streaming por suscripción, el santo grial que nos rescató a todos de la piratería hace unos años, acaba de entrar en una nueva fase. Los productores y los gigantes de la tecnología obtienen enormes beneficios. No les culpo, pero es necesario un profundo debate para garantizar que los beneficios se repartan equitativamente con los creadores”, ha defendido Ulvaeus.
La CISAC destaca algunos casos ejemplares en la gestión de la crisis, como el de Brasil. Pese a que la cultura no ha sido una de las principales preocupaciones del Gobierno del presidente Bolsonaro, la sociedad brasileña de música y artes, ABRAMUS, puso en marcha un paquete de ayudas a sus miembros valorado en 2,1 millones de euros (14 millones de reales) para anticipos en beneficio de unos 22.000 compositores, artistas y músicos en situación precaria.
Otra de las menciones se la lleva México, donde la Sociedad de Autores y Compositores de México (SACM) puso en marcha un Plan de Solidaridad con un seguro de vida de gastos médicos para artistas y sus familiares, apoyo financiero para los miembros con menores ingresos y préstamos a socios activos, entre otras medidas. En México, los ingresos del sector digital representaron dos tercios del total de los ingresos de la SACM.
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