La Reina Isabel rompe moldes y será enterrada con estas discretas joyas

Aunque suele haber arraigada una firme creencia de que los Reyes son enterrados con una gran parte de sus joyas, Isabel II ha querido cortar esta tradición por lo sano. Pese a contar con una colección privada de más de 300 piezas de exquisita joyería, las cuales incluyen 98 broches, 34 pares de pendientes y 15 anillos, tan solo habría entrado a su féretro con dos de ellas. Una sencilla elección con la que deja entrever que estas dos joyas son las más especiales para ella por encima del resto y a nivel sentimental, lejos del valor económico que puedan tener con respecto a otras.

Felipe de Edimburgo con Isabel II / Gtres
Felipe de Edimburgo con Isabel II / Gtres

Según ha contado Lisa Levinson, jefa de comunicación del National Diamond Council, al diario Metro, está previsto que la que fuera soberana británica tan solo lleve su anillo de boda y unos pendientes de perlas. Dos accesorios clave que, sin duda, han marcado su vida por completo, razón por la que seguirán con ella incluso después de su muerte, mientras que el resto de joyas permanecerán en su joyero personal. Cabe destacar que su anillo de casada fue un regalo de bodas que le hicieron sus padres, el Rey Jorge y la Reina Madre, en 1923, y cuenta con una elaboración basada en oro galés. Un material que ha iniciado una tradición que promete ser larga dentro de la Familia Real británica, teniéndose por costumbre ya el uso de este oro en todas las ceremonias nupciales royal del clan Windsor. No obstante, el complemento de Isabel II goza de una peculiaridad con respecto al resto. Y es que, el material del que está hecho fue extraído de la mina de Clogau St. David, además de incorporar una joya de una tiara antigua que le regaló el zar Nicolás II.

Anillo de Isabel II / Gtres
Anillo de Isabel II / Gtres

Ante esta decisión de la Reina Isabel, Levinson también habría dado su opinión, muy similar a la de la soberana a la hora de creer que el resto de piezas del joyero de la esposa de Felipe de Edimburgo son un legado para la Familia Real británica, el Reino Unido y la Commonwealth, razón por la que deberían ser incluso expuestas o pasadas de generación en generación, como la experta considera que ocurrirá con el anillo de compromiso y su única hija, la princesa Ana. Ella podría ser quien heredara este accesorio elaborado con diamantes de una tiara de la progenitora del que fuera príncipe, Alicia de Battemberg. Y no es para menos, ya que la hermana del Rey Carlos III está siendo la fiel compañera de los restos mortales de su madre en todos y cada uno de los viajes que está haciendo antes de ser enterrada de manera definitiva, siendo además la única fémina que acompañará, durante esta misma tarde, el féretro de su madre durante el cortejo fúnebre que finalizará en el Palacio de Westminster, donde estará hasta el lunes que tenga lugar el funeral de Estado con más de 2.000 invitados de todos los rincones del planeta.


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