Con la configuración de la plantilla definida ya hasta el próximo mes de diciembre, el Alavés retoma el domingo la competición con el renacido Sevilla de Julen Lopetegui como rival. Este tramo de partidos hasta la reapertura del mercado invernal de contrataciones servirá de examen a John Guidetti con vistas a convencer al entrenador y dirección deportiva para asegurarse su futuro en el equipo hasta el mes de junio.
Ha estado la figura del ariete sueco en entredicho durante todo el verano ante la posibilidad de que el Alavés le abriera la puerta de salida en busca de otro delantero para reforzar la vanguardia albiazul. Hubo escarceos e intentos de enviarlo cedido a algún conjunto, pero las negociaciones con el Anderlecht, entre otros, no fructificaron y el 2 de septiembre concluyó sin poder desprenderse de Guidetti.
Contando con el ariete como un peón más de la plantilla, el jugador sabe que dispone de cuatro meses por delante en los que rehabilitarse ante Asier Garitano y Sergio Fernández con partidos, intensidad, buenas jugadas y goles. De manera inesperada se topa Guidetti con este panorama dentro de la delantera del equipo y tiene ahora que empezar a demostrar en los entrenamientos y en competición ese deseo y corroborar la apuesta realizada por el club el pasado verano. Sigue ostentando la etiqueta de ser el fichaje más caro en la historia del Alavés por los 4 millones de euros abonados al Celta para hacerse con la propiedad de sus derechos.
De más a menos
En este tiempo ha disputado un total de 43 partidos oficiales con la elástica albiazul y ha marcado cinco goles. Tuvo una brillante puesta en escena en el curso 17-18 actuando como complemento de Munir y haciendo el trabajo oscuro para que brillara el hispano-marroquí. Eso le permitió acudir al Mundial de Rusia, pero ahí empezó su declive y aportación cada vez menos relevante al juego albiazul en el 2018-19. Llegó pasado de forma física y fue incapaz de recuperar su mejor nivel lo que le condenó a un papel testimonial en los esquemas de Abelardo. Actuó en 22 partidos ligueros y en una única ocasión estuvo los noventa minutos sobre el césped. Marcó dos goles, en Huesca y ante el Valladolid, y se despachó con una celebración en la que aludió a los críticos con su juego.
En el actual curso aún no ha debutado con la zamarra albiazul y, en previsión de una hipotética salida, ni siquiera entró en la convocatoria para el partido de la tercera jornada en Getafe. Ahora, con las puertas a un traspaso ya cerradas, es de esperar que este domingo puede estrenarse como ocupante del banquillo y a la espera de una oportunidad. Se la ha simplificado y desbrozado además el camino con menos competidores en la delantera albiazul. En la extraña recta final del mercado que protagonizó el Alavés, se concretó la operación de cesión de Ermedin Demirovic a Saint Gallen de Suiza y se truncó la cesión del ariete Waris, procedente del Oporto. Los problemas con el límite salarial impidieron su inscripción lo que obligó al Alavés a quedarse con Guidetti como tercer delantero del equipo.
Con Joselu y Lucas Pérez por delante del nórdico, debe asumir Guidetti ese papel de tercer delantero y estar preparado para escalar un peldaño ante posibles lesiones o sanciones de ambos. Se le ha despejado el panorama al no contar con el joven Demirovic y no haber más delanteros específicos a las órdenes de Garitano, al menos, hasta enero. Es una buena ocasión para que el sueco aporte su juego y entrega en beneficio del equipo y se constituya en un recambio útil y de calidad para los dos hombres por los que ha apostado y confiado la dirección deportiva la responsabilidad del gol. Por ahora Joselu ha empezado con el punto de mira afinado y suyos son los dos únicos tantos marcados por los albiazules este curso.
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