Virgil van Dijk, defensa del Liverpool y capitán de la selección de Holanda, ha vuelto a hablar de la enfermedad que sufrió cuando tenía 20 años y que hizo incluso temer por su vida, hasta el punto de que llegó a firmar, como él mismo ha explicado “una especie de testamento”. Van Dijk, que este lunes hace justo un año que se proclamó campeón de Europa con el equipo de Jürgen Klopp, sufrió una apendicitis que derivó en una peritonitis y una infección renal.
“Aún recuerdo estar tumbado en aquella cama. Sólo podía ver un montón de tubos saliendo de mí, mi cuerpo estaba destrozado y no podía hacer nada. En ese momento se te vienen a la cabeza los peores escenarios”, afirmó Van Dijk.
En aquel momento la vida del defensa holandés, como él mismo explicó, “estaba en peligro, por lo que mi madre y yo rezamos y discutimos sobre las opciones, por lo que en algún momento tuve que firmar unos papeles, era una especie de testamento, si me moría, una parte de mi dinero iría a mi madre”.
Van Dijk añadió que “nadie quiere hablar de eso, pero había que hacerlo, porque, tal como yo estaba, todo pudo haber acabado”. Pero el hoy capitán de Holanda logró salir adelante. A sus 28 años, para muchos Van Dijk es el mejor defensa central del mundo y espera levantar pronto la primera Premier de su carrera.
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