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La revolución de las casas de fábrica



Una vivienda con proyecto personalizado, terminada en cuatro meses -o menos-, que cuesta un 30% más barata, con precio cerrado y sin sustos, bioclimática, que incluye energías renovables y es de diseño moderno. Quizá estemos hablando del futuro del sector inmobiliario.
“La preindustrialización es el presente y el futuro de la arquitectura. Es muy ineficiente en tiempo, coste y energía construir las casas a pie de obra, sin medios para comprobar la calidad de la construcción y pendientes de la coordinación de operarios y las condiciones climatológicas. Las casas se pueden construir con patrones de calidad similares a los de las líneas de montaje de automóviles. Y en el futuro será así exclusivamente”. Así de contundente se muestra la economista Rosa Vilarasau.
Existen alternativas al alcance de cualquiera y son más económicas que una vivienda al uso. Llega una nueva generación de viviendas prefabricadas.
En el pantano de Entrepeñas, en Sacedón (Guadalajara), existe una casa de diseño que firma el estudio de arquitectura dirigido por Javier de la Calzada. Tiene cuatro dormitorios y tres baños, calefacción por suelo radiante, aire acondicionado, hormigón visto en la fachada, 245 metros construidos y ha costado 230.000 euros. El precio de una vivienda como esta en el mercado sería de 407.000 euros.

Una vivienda de dos dormitorios y 120 metros cuadrados cuesta 100.000 euros

Después de dos años de trabajo, este arquitecto y su empresa Unique Houses han desarrollado un sistema de construcción industrializada, híbrido entre la edificación tradicional y las tecnologías empleadas en Alemania, Finlandia o Bélgica, donde se incorporan los procesos industriales desde la etapa del proyecto hasta la finalización de la construcción. Lo curioso es que los materiales que se emplean son los mismos que en la construcción tradicional, pero hechos en fábrica.
Se realizan paneles con revestimientos de hormigón visto. Después se trasladan al lugar de montaje y allí se ensamblan y se conectan las instalaciones.
Es el resultado de la unión de la arquitectura y la ingeniería. No tienen nada que ver con las conocidas mobile home americanas, “ya que se diseñan para ser más duraderas y con las últimas tecnologías que aporta la ingeniería tanto en instalaciones, como en materiales”, señala De la Calzada.
El cliente elige un modelo, se adapta el existente o se diseña de forma personalizada. Existen varios básicos, desde 115 metros.

A partir de la licencia de construcción se tarda cuatro meses en fabricarla

El precio es cerrado. Parte de 890 euros por metro cuadrado llave en mano, incluidos proyectos de arquitecto y aparejador con dirección de obra. Y con un sobreprecio de un 20% si se trata de proyectos personalizados. Una vivienda de 120 metros cuadrados, con dos dormitorios y dos baños, cuesta 100.000 euros.
El ahorro energético se consigue porque el edificio actúa como un almacén de calor o frío. Tiene placas solares, suelo radiante, techo refrescante y un pequeño aerogenerador en la cubierta combinado con iluminación led.
Las viviendas, que cumplen con el Código Técnico de la Edificación, tienen una calificación mínima C, pero hay dos paquetes para convertirlas en A o B: aumentar el aislamiento en las fachadas, utilizar la energía geotérmica y reforzar la captación solar.
“Es una alternativa para quien, además del precio, valore que la vivienda cuente con los últimos avances de energías renovables, un mantenimiento muy bajo y diseño exclusivo”, dicen en Unique Houses. A partir de la licencia de construcción, tardan cuatro meses en su ejecución.
También Noem es una casa prefabricada, pero está muy lejos del concepto tradicional. En este caso, se sustituye el hormigón por la madera. Sus creadores, un ingeniero y una economista amigos y ahora reconvertidos en emprendedores. “La idea surge cuando comparamos la vivienda actual con las tendencias y necesidades de los ocupantes. Hacer casas mejores era posible y en nuestra opinión hacía falta no ser del mundo de la construcción para proponer un nuevo sistema técnico, repensar todo para un nuevo consumidor. Había que solucionar la movilidad, rapidez, control de coste, autonomía y control del gasto energético. La tecnología está desarrollada”, señala Rosa Vilarasau, de la compañía Noem by Think CO2.
Y así surgió Noem, que viene de No emissions . Es una casa saludable, sostenible, que minimiza las emisiones de CO2 y evita las emisiones que podrían dañar la salud de sus ocupantes. Además son modulares, a precio cerrado, de rápida construcción e individualizadas. No hay dos iguales.
Se siguen los principios de la casa bioclimática, se usan materiales naturales como la madera de los Pirineos o la lana de Vic para fabricar la estructura y aislar la vivienda y se diseña por piezas en una línea de montaje que permite individualizar la construcción según pida el usuario. “Controlamos las uniones y la estanqueidad y podemos llegar a hacer casas pasivas de alta eficiencia energética, que pueden llegar a ahorrar entre el 85% y el 90% del gasto en calefacción”, asegura Vilarasau. Son viviendas con certificación energética A.
Los módulos van de 18 a 32 metros, pero combinándolos se llega a cualquier metraje.
Hay dos tipos de casas, las móviles -los módulos permiten combinar espacios y transportarlos a otro lugar-, diseñadas y construidas en 10 semanas y montadas en la parcela en cuatro días. Su precio está entre 1.400 y 1.600 euros por metro cuadrado. Y las fijas, que se construyen con estructuras de madera para casas de cualquier metraje y forma, en un plazo de cuatro o cinco meses y con control de costes y garantía de eficiencia energética. Entre 1.150 y 1.300 euros.
Hay casas construidas en Cataluña, Valencia, Madrid y París.
Otra solución constructiva es la de la empresa Futuria Home, dirigida a jóvenes con pocos recursos económicos. Son viviendas modulares que se pueden comprar desde 39.900 euros, con dos dormitorios y 64 metros construidos. El modelo más caro cuesta 49.900 euros. Son fabricantes que las ensamblan sobre el terreno. La empresa ha abierto una nueva línea orientada a promotores. Han desarrollado varios modelos pensados para llegar a acuerdos con promotores, tanto para grupos de adosados de una o dos plantas como para pareados.

Financiación

A la hora de pedir financiación una vivienda prefabricada también parece tener ventajas respecto a la tradicional. “Es un producto muy atractivo, ya que al reducir el plazo de construcción, reduce los gastos financieros y los riesgos que supone empezar una obra y no tener garantías de plazos”, según Noem. La empresa está realizando proyectos en Madrid, Ibiza y Mallorca y uno que será instalado en Alcobendas (Madrid) en diciembre y tendrá unos 100 metros cuadrados de superficie y tres de altura.


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