El pasado jueves 22 de septiembre ya os adelantamos en Mundo Deportivo la última polémica entre la RFEF y la LPFF entorno al balón. Siete de las ocho actas arbitrales de la segunda jornada liguera, la primera después de la huelga arbitral de la primera; hacía constar el uso de un balón de la marca PUMA con quien la competición profesional femenina llegó a un acuerdo en agosto pasado para que sea el esférico del fútbol femenino durante la presente temporada 2022-2023.
Pues bien, lejos de solucionarse, en esta pasada jornada se sigue incluyendo en las actas de los encuentros, en concreto en el apartado de otras incidencias, el empleo de este balón. E incluso, como sucede en el caso del Real Sociedad- Betis, la colegiada del encuentro hizo hasta un anexo al acta para hacer constar esta situación:
Otras incidencias: Se ha creado un anexo al acta el día 25/09/2022 a las 12:15, motivado por: Abro acta para añadir incidencia sobre el balón.
Otras incidencias: El balón con el que se disputó el partido fue de la marca Puma, modelo “Órbita Laliga 1”, tamaño número 5, portando el distintivo “FIFA Quality Pro
Veremos pero todo indica que este asunto será el siguiente punto en el conflicto entre la RFEF y la LFPP.
Como contamos el pasado jueves, la RFEF incluyó el pasado 5 de septiembre en las normas de competición actualizadas de la Primera división femenina este punto séptimo sobre el balón oficial “En la Primera División Femenina será de obligado cumplimiento que los encuentros se disputen con el balón oficial y específico de la Real Federación Española de Fútbol para esta competición.”
Pero apenas cuatro días después, el 9 de septiembre, el CSD firmó una resolución respecto a las competencias de la RFEF y la LPFF. En la misma fijó que es la liga quien tiene las competencias en el balón oficial como también en la explotación de los derechos comerciales, naming, trofeo o los horarios de la competición. No en el caso de las competiciones que organiza la Federación (Copa de la Reina y Supercopa) que deben disputarse con el balón de la marca deportiva federativa.
Los clubes estudian medidas a adoptar sobre las tarjetas
Este nuevo incendio llega cuando todavía está encendido el relativo a las multas por tarjetas que la RFEF ha decidido aplicar a los clubes profesionales femeninos. Acogiéndose a la norma federativa, la RFEF está aplicando los mismos importes existentes en Primera división masculina: 180 euros en el caso de la amarilla y 350 en caso de la tarjeta roja. La LPFF está estudiando que camino adoptar para intentar revertir esta situación y aplicar unas multas más acorde con los importes económicos de la competición profesional femenina