La estrella de los Memphis Grizzlies, Ja Morant, podría quedarse sin jugar ni un solo partido más en estos playoffs de la NBA. El jugador, con un hematoma óseo en la rodilla derecha, no jugará esta próxima madrugada el quinto partido a vida o muerte contra los Golden State Warriors, que dominan por 3-1 la eliminatoria. Según el parte médico de la franquicia de Tennessee, la gravedad de la lesión pone en riesgo la participación del base para el resto de la postemporada pase lo que pase esta noche.
Las perspectivas de recuperación de Morant, de 22 años, son plenas siempre que el equipo y el jugador se tomen el asunto con paciencia. Esa misma rodilla derecha ya dejó al base KO durante 25 partidos de temporada regular, una baja prolongada que no afectó el buen rendimiento del equipo, capaz de ganar 20 sin él.
Los Grizzlies si echaron de menos la anotación de su estrella durante la derrota en el cuarto partido de la eliminatoria contra los Warriors. El jugador ha promediado 38,3 puntos, 6,7 rebotes y 8,3 asistencias contra el equipo de San Francisco y lidera la anotación clutch (diferencia de cinco puntos o menos en los cinco minutos finales) esta postemporada con 42 puntos totales.
Desde Memphis insisten que la lesión se produjo durante una polémica jugada con Jordan Poole, que se apoyó y tiró de su rodilla derecha durante una acción defensiva. La NBA revisó la jugada y valoró que no había ninguna falta sancionable. Otro golpe, esta vez rodilla con rodilla contra Klay Thompson, podría explicar mejor el diagnóstico de conmoción ósea que le convierte en duda para lo que queda de playoffs, avancen o no los Grizzlies a la siguiente ronda.