Por si no fuera poco el drama de los Lakers, en Los Ángeles también colaboran los Clippers para añadir interés al guion. Kawhi Leonard se ha perdido siete partidos consecutivos de L.A. por culpa de las molestias en su rodilla derecha maltrecha. La estrella ha disputado tan solo dos encuentros de diez posibles y parece que el revés en su recuperación de la lesión en los ligamentos cruzados puede traer de cabeza tanto al jugador como a la franquicia.
“No hay una ventana temporal para su regreso”, reconoció Ty Lue antes los medios después de la derrota del equipo contra los sorprendentes Utah Jazz. El regreso del jugador ha pasado del día a día al semana a semana según su propio entrenador, que intentó apagar el fuego a pesar de todo: “Lo más importante es que debe superar una serie de pruebas con el equipo médico y que la progresión es lenta pero positiva cada día. Nos lo tomamos así y no hay fecha concreta para su regreso”.
Leonard jugó en dos de los tres primeros partidos de los Clippers esta temporada, acumulando 21 minutos partiendo desde el banquillo en ambos. Promedió 12,5 puntos y 6,5 rebotes y se le vio todavía lejos de su mejor rendimiento, algo lógico después de la larga ausencia. El pasado 25 de octubre, sin embargo, el plan de reinserción se torció durante la rueda de calentamiento contra los Oklahoma City Thunder. El jugador notó rigidez en su rodilla y desde entonces no ha reaparecido. Después de su esperado retorno a la competición y un año en blanco tras romperse los cruzados en junio de 2021, el nuevo paso atrás mantiene en alerta a la afición y la organización.
“Sabíamos que viniendo de una rotura de cruzados no iba a ser una línea recta. Ya hablamos de ello en pretemporada, y lo importante es que él mejora. Vamos a hacer caso a los médicos y seremos inteligentes, lo importante es que está en un buen lugar”, insistía Lue. De momento, los Clippers, uno de los favoritos al título, han empezado con dudas y un balance neutro de cinco victorias y cinco derrotas. Paul George, que está muy fino pero no logra arrastrar al grupo, esperaba a estas alturas compartir el peso de la franquicia con quien él mismo definió como el jugador número uno del equipo.