La Roma se aprovecha de la inocencia realista sin balón

No fue la primera parte soñada, no. Una Real inocente y desubicada sin balón se marchó por detrás al descanso tras una contra mal defendida que acabó en un centro peor defendido aún. El Shaarawy le ganó la espalda a un Gorosabel que ni miró a su marca, después de que Abraham rompiera en dos a Zubeldia con un gran quiebro corporal en el área.

Los de Imanol no estuvieron cómodos. Tuvieron el esférico, pero donde Mourinho quería. Remiro transmitió inseguridad y nerviosismo en cada acción con el balón en los pies, aunque salió de manera muy acertada en dos balones largos de los romanos. La única clara de la Real, fue obra de Kubo, el único realista con la chispa necesaria. Se marchó por la derecha de Pellegrini con un control orientado y arrancada brillantes, y su disparo sin ángulo se estrelló en el palo. Smalling estuvo cerca de marcarse en propia portería, pero no hubo suerte. Mucho por mejorar.