Aitor Paredes ha cobrado protagonismo en el Athletic. Al igual que ocurrió al final de la temporada pasada, el bilbaíno está siendo titular en el eje de la zaga junto a Vivian debido a la baja de Yeray, que sufre una sobrecarga muscular. La marcha de Iñigo Martínez obliga a dar un plus al resto de defensas centrales. Así lo reconoció ayer en la sala de prensa de Lezama. “Lo que está claro es que Iñi es un central top, lo ha demostrado aquí en todos los partidos que ha jugado. El que salga nos obliga al resto a coger su sitio, intentar dar nuestro mejor nivel, igualar su nivel o mejorarlo”, manifestó.
Valverde solo cuenta en estos momentos con tres futbolistas específicos en esta posición, aunque también pueden jugar Nolaskoain, que ahora está lesionado, Beñat Prados, Dani García y Mikel Vesga y Unai Egiluz está en dinámica de primer equipo. Paredes considera que vale con este número de centrales siempre que se dé una condición difícil de asegurar en el mundo del fútbol: “Si estamos todos disponibles es suficiente. Estamos trabajando para estar bien físicamente y estar preparados para el nivel que hay en Primera, mantener más porterías a cero y eso hará que puntuemos más”.
El zaguero acumula 19 partidos jugados con el primer equipo en dos temporadas, después de debutar en la pasada a las órdenes de Valverde el 29 de agosto de 2002 en la visita al Cádiz. Salió en el minuto 88 en sustitución de Lekue. “Tener cada vez más minutos en Primera con el nivel y los jugadores que hay hace que aprendas. Te exige tanto que no te queda otra que mejorar. Creo que hay una mejora evidente, la idea es seguir jugando para seguir teniendo esas experiencias y seguir mejorando para tener un buen nivel”, señaló.
El futbolista nota la progresión en la elite. “Está claro que la noto. Al principio te cuesta porque llevas pocos partidos con un grupo distinto al que tenías anteriormente y con un entrenador distinto. Mejoras al ir jugando partidos con compañeros que tampoco conoces tanto, te vas entendiendo más con ellos y vives situaciones individuales con delanteros muy buenos. Yo lo he notado, todos vivimos una evolución parecida”.
Su gran rendimiento ofrecido en el Europeo Sub-21 es un acicate para la temporada que acaba de comenzar. Jugó todos los partidos, excepto el tercero de la fase de grupos, que ya era intrascendente debido a que la selección dirigida por Santi Denia ya había logrado la clasificación: “Fue una experiencia bonita que no me esperaba. Me vino bien como experiencia, para seguir sumando minutos a un nivel importante y también para la confianza. Por suerte nos fue bien y conseguimos llegar a la final (fueron subcampeones tras perder ante Inglaterra). La conclusión del Europeo es que me vino bien y me va a ayudar de cara al futuro”.
Por el bien colectivo
De cara a este curso, se marca un único objetivo a nivel individual, “jugar más y mejor”, pero antepone el equipo. “Más que en el plano individual queremos acabar bien a nivel colectivo y dar alegrías a la afición. “Es lo que a final de temporada nos vamos a llevar”.
El futbolista está jugando con central izquierdo a pesar de ser diestro. Cuando fue preguntado por ello dijo entre risas “que tengo que aprender a pegarle mejor con la izquierda”, pero poco a poco se va acoplando. “Estoy trabajando en ello, a base de minutos me voy encontrando mejor, más cómodo, voy aprendiendo recursos que en la derecha son más fáciles de hacer. Trato de aprender”, significó. El domingo tendrá la oportunidad de volver a saltar a San Mamés formando el eje de la zaga junto a Dani Vivian.