Luis Enrique cerró su etapa como seleccionador español tras cuatro años divididos en dos etapas. Fue el encargado de ejecutar la transición de la generación campeona del Mundo y bicampeona de Europa a la actual. Apostó por la juventud y mantuvo a algunos veteranos, aunque solo a Sergio Busquets (35 años) como ganador de la estrella bordada.
De hecho, la continuidad de Luis Enrique era un motivo para que el capitán se pudiera plantearse seguir un poco más en el equipo nacional, al menos hasta la Final Four de la Nations League y quién sabe si más allá. Ahora, sin el asturiano comandando la Roja, parece más cerca la retirada de la selección del centrocampista de Badia del Vallès.
Luis Enrique ya dijo públicamente que esperaba que Busquets aguantará un Mundial más. El capitán lo veía imposible, pero sí que estaba dispuesto como mínimo a escuchar al entrenador asturiano tras la cita en Doha. El pivote catalán es de los incondicionales de Lucho y lo considera uno de los mejores técnicos que ha tenido. Habían quedado para tener una charla y evaluar alargar la aventura internacional. Con otro seleccionador, el adiós de Busquets está prácticamente asegurado.
Los demás veteranos, abiertos
Veremos qué pasa con otros veteranos, algunos intocables para Luis Enrique. Jordi Alba, de los mejores en el Mundial, y Azpilicueta, ambos con 33 años, ahora están centrados en descansar y dejan abierta su continuidad. Un escalón por debajo en cuanto a edad están Koke, Carvajal, Morata y Sarabia, todos con 30 años. Deben ser los hombres fuertes del vestuario durante las próximas grandes citas, pero su rendimiento marcará su presencia en el equipo nacional.