El presidente Joe Biden decidió mantener la sede del Comando Espacial de Estados Unidos en Colorado, revirtiendo los planes de la administración del exmandatario Donald Trump de trasladarla a Alabama.
La ubicación de la sede permanente del Comando Espacial ha desencadenado una disputa política en Washington, enfrentando a los legisladores de Alabama contra sus homólogos de Colorado y amenazando con acercar al Pentágono a la discusión sobre el aborto una vez más.
“Hoy, luego de un proceso de evaluación minucioso y deliberado, y luego de consultar con el secretario (de Defensa) (Lloyd) Austin y sopesar los aportes de los principales líderes militares, el presidente Biden notificó al Departamento de Defensa que ha seleccionado Colorado Springs como la ubicación permanente del Cuartel General del Comando Espacial de los Estados Unidos”, dijo el lunes el secretario de prensa del Pentágono, Patrick S. Ryder, en un comunicado.
Austin, así como el secretario de la Fuerza Aérea, Frank Kendall, y el jefe del Comando Espacial, James Dickinson, apoyaron la decisión del presidente, aseguró Ryder.
Dickinson se había opuesto a trasladar el cuartel general a Alabama porque podría poner en riesgo la preparación militar.
La decisión sobre la sede había estado pendiente durante meses y coincidió con otra discusión política entre la Casa Blanca y un legislador de Alabama.
Mientras el gobierno sopesaba cómo proceder, el senador republicano Tommy Tuberville ha retenido cientos de ascensos militares por su oposición a la política de aborto del Pentágono, que cubre los costos de las mujeres en servicio que buscan interrumpir embarazos cruzando fronteras estatales.
NBC News informó en mayo que el gobierno de Biden estaba reconsiderando los planes para trasladar la sede del Comando Espacial a Alabama, en parte porque el estado ha impuesto una prohibición casi total del aborto. Funcionarios de la Casa Blanca han negado que la restrictiva ley de aborto de Alabama haya sido un factor en su revisión.
Los legisladores de Alabama expresaron su indignación por la decisión y prometieron anularla.
“Esta lucha está lejos de terminar”, dijo en un comunicado el representante republicano Mike Rogers, presidente del Comité de Servicios Armados de la Cámara Baja.
La decisión mostró que “la política de extrema izquierda, no la seguridad nacional, fue la fuerza impulsora detrás de esta decisión”, según Rogers.
Los senadores demócratas de Colorado, Michael Bennet y John Hickenlooper, que habían argumentado en contra de la mudanza a Alabama, dieron la bienvenida a la noticia de que el comando permanecería en Colorado Springs.
“Durante los últimos dos años y medio, hemos argumentado repetidamente que la decisión del gobierno de Trump de reubicar el Comando Espacial de Estados Unidos fue un error. La decisión de hoy restaura la integridad del proceso de base del Pentágono y envía un fuerte mensaje de que la seguridad nacional y la preparación de nuestras Fuerzas Armadas impulsan nuestras decisiones militares”, dijo Bennet en un comunicado.
La Fuerza Aérea recomendó originalmente que la sede permaneciera en Colorado, pero luego cambió su postura en enero de 2021 después de una reunión en la Casa Blanca durante las últimas semanas de la administración de Trump, quien dijo más tarde que él era el responsable “exclusivo” de la selección del estado sobre otros que estaban bajo consideración. Pero la revisión no respaldó esa afirmación.
El gobierno de Biden ordenó a la Fuerza Aérea en diciembre pasado que realizara una revisión del proceso que condujo a la decisión de la administración de Trump de trasladar la sede del Comando Espacial de Colorado a Huntsville, Alabama.
La revisión siguió a dos anteriores que tuvieron lugar después de que Biden asumió el cargo y encontraron que no hubo influencia política inapropiada en el proceso que otorgó la sede a Alabama.
El Comando Espacial es un grupo unificado del Pentágono con elementos del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea, y es distinto de la rama militar separada conocida como la Fuerza Espacial.
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