El Mundial de fútbol es un torrente de emociones. Algunas negativas, cuando una selección no obtiene el objetivo mínimo fijado, y otras positivas, cuando los equipos van superando obstáculos.
Los Estados Unidos, con una de las medias de edad más bajas de las 32 selecciones presentes en Qatar, se encuentra por ahora en la segunda de las situaciones planteadas. Este martes confirmaron su pase a octavos con su victoria ante Irán y los jugadores lo celebraron por todo lo alto.
La mejor demostración, el vídeo difundida por la propia Federación de los Estados Unidos en el que se ve a la expedición a su llegada al hotel de concentración, tras el partido. Con una bandera norteamericana de fondo, los futbolistas, entre ellos el blaugrana Sergiño Dest, cedido esta temporada al Milan, desfilan dando rienda suelta a su euforia tras la clasificación. Los de Gregg Berhalter se medirán en octavos a los Países Bajos de Louis van Gaal.