Que no se malinterprete como soberbia, porque se trata de simple planificación. La Selección se enfrentará el próximo lunes a Croacia en Copenhague y en caso de lograr el triunfo, en lugar de regresar a casa, se quedaría en la capital danesa para viajar directamente desde allí a San Petersburgo (Rusia), donde disputaría los cuartos de final.
El motivo responde a la lógica para evitar en la medida de lo posible los desplazamientos largos, ese intangible que no marca ni evita goles pero desde luego que tiene su influencia en el fútbol.
Hasta la fecha, y al haber disputado sus tres partidos de la fase de grupos en La Cartuja, España se ha ido moviendo entre Sevilla y la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, pero a partir de aquí (y con el deseo de llegar a la final) la hoja de ruta señala que para estar en el partido que cerrará esta Eurocopa debería pasar por Copenhague (octavos), San Petersburgo (cuartos), y Londres (semifinales y final).
Los octavos de final se celebran el lunes y los cuartos el viernes, por lo que todo lo que se pueda hacer para asegurar el descanso de los pupilos de Luis Enrique ayuda.
caras alegres el día después de la clasificación
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