Los aficionados de la Real acudirán mañana por la noche a Anoeta con el bocadillo y con hambre de ver más de su equipo y en particular de Martin
Odegaard. El futbolista noruego es una de las sensaciones del campeonato, quizá el jugador de la Liga hasta la fecha, y además se convirtió en el factor diferencial del estreno del nuevo Anoeta ante el Atlético, por su sensacional actuación, el tanto que abría el camino de la victoria y su participación en el segundo gol con el saque de la falta.
La parroquia realista no disfrutaba de un fichaje de similar calado desde Carlos
Vela en sus primeras temporadas. Y eso que el futbolista cedido por el Madrid sólo ha disputado cinco encuentros oficiales con el escudo del balón coronado. Parece pronto para que Imanol
Alguacil comience a dosificar sus esfuerzos y le rote. Además, la capacidad muscular y aeróbica del nuevo ‘21’ realista está totalmente contrastada, fuera de toda duda. La semana pasada, en Zubieta manejaban el dato de que era el jugador de Primera con una mayor distancia recorrida de toda la Liga. En el partido contra el Atlético corrió 12,5 kilómetros.
El futbolista escandinavo no fue, quizá, el realista más destacado o resolutivo en el último encuentro liguero, ante el Espanyol, pero sí dejó su impronta. Exhibió un completísimo repertorio técnico y táctico que volvió a hacer las delicias de los incondicionales txuri urdin. Su pase con el exterior pegado a la línea de cal para habilitar a Portu en la jugada del 0-2 es sólo un ejemplo. Además, se quitó rivales de en medio girándose sobre sí mismo, con algunos regates (sigue siendo el segundo que más regatea de toda la Liga tras Fekir) y ofreció una amalgama de envíos con todas las superficies del pie.
Anoeta asiste mañana a la sexta sinfonía de Odegaard.
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