El expresidente de Colombia indicó que la amnistía que propone López Obrador a personas que han cometido crímenes tiene que considerar a las víctimas de la violencia.
Por Paul Antoine Matos
Juan Manuel Santos, ex presidente de Colombia y premio Nobel de la Paz en 2016, declaró en Mérida que la aplicación de una amnistía a personas que han cometido crímenes tiene que considerar la justicia transicional en la que se incluyen a las víctimas de la violencia.
El laureado colombiano ofreció una rueda de prensa este jueves en la 17 Cumbre de los Premios Nobel de la Paz que se realiza en Mérida.
Debido a su labor en el Acuerdo de Paz en Colombia, mérito por el que recibió el Nobel en 2016, se le preguntó respecto a la propuesta de la Ley de Amnistía que presentó el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, al Congreso de la Unión el fin de semana.
Santos declaró que las legislaciones y procesos de amnistía y paz deben apegarse a los Estatutos de Roma, los cuales “buscan respeto a los derechos de las víctimas, que antiguamente no habían sido tenidas en cuenta. Las víctimas, continuó, deben tener derecho a los acuerdos, a la justicia, a la reparación del daño y a la no repetición”.
Recordó que el Estatuto de Roma y las legislaciones internacionales le permiten trato especial y beneficios jurídicos a los criminales que tienen una motivación política, pero no a aquellos que buscan lucro, como el caso del crimen organizado. Por ello, a las guerrillas se les permite negociar ese tipo de justicia y a los grupos del narcotráfico no, dijo.
“Antiguamente la amnistía era borrón y cuenta nueva, pero el mundo fue aprendiendo que ese borrón y cuenta nueva a la larga puede producir más problemas que beneficia”, indicó
Sin embargo, afirmó que la principal acción para acabar con la violencia debe ser cambiar la estrategia de prohibición.
“En México es un tema que está sobre la mesa, puede ser una solución, pero la solución en el fondo del problema mexicano, colombiano y del mundo en el narcotráfico se llama prohibición, que es fuente de criminalidad e ingentes sumas de dinero que alimentan la violencia”, expresó.
Mientras el consumo continúe, el problema no acabará, reconoció. Por eso, añadió, países como Portugal han reducido, a través de la regulación, se redujeron a la mitad los indicadores de violencia, consumo, adicciones y presos.
Durante la mañana, en la inauguración de la Cumbre, Santos también mencionó en su discurso a aquellos líderes del mundo que permiten el daño al medio ambiente y la violencia contra los inmigrantes.
Son líderes“empeñados en cerrar puertas y dar reversa a logros de décadas, acuerdos de control de armamento nuclear eliminados, migrantes tratados como delincuentes, guerras comerciales que tienen en vilo la economía mundial y las selvas amazónicas, el pulmón del planeta, incendiados ante la mirada permisiva de quienes deberían protegerla. Es la historia de siempre, unos pasos adelante y otros para atrás”, expresó.
Se trata de la primavera vez que México recibe la Cumbre de los Premios Nobel en los 20 años de su creación y apenas la segunda en Latinoamérica, tras Bogotá, Colombia, en 2017, justo al año siguiente de que Santos recibió el Nobel.