La sonda china Tianwen-1 aterriza con éxito en Marte


El programa espacial de China se ha apuntado un nuevo hito. La primera sonda que China ha enviado a Marte, la Tianwen-1, ha logrado aterrizar con éxito en el suelo del planeta rojo. Según ha informado este sábado (hora local) la agencia de noticias Xinhua en un mensaje en las redes sociales chinas, el artefacto se posó en la superficie del área sur de la llanura Utopia Planitia, en el hemisferio norte marciano.

Con el éxito de esta misión, China se convierte en el tercer país, después de Estados Unidos y Rusia, en completar el envío de un artefacto a la superficie de Marte.

Tianwen (Preguntas al Cielo) había comenzado a rebajar su altitud desde la órbita en que se encontraba en torno a la 1 de la mañana del sábado (hora de Pekín, 19.00 del viernes hora peninsular española) y el módulo aterrizador, con el robot explorador Zhurong en su interior, se separó en torno a las 4 de la mañana (22.00 hora peninsular española). El artefacto aún voló durante tres horas antes de su entrada en la atmósfera marciana, según la agencia espacial china (CNSA), citada por el periódico chino Global Times.

Lo que los expertos apodan como los “siete minutos de terror”, el tiempo de descenso durante el que se pierde el contacto con el artefacto y se desconoce si la misión ha tenido éxito, duró en este caso nueve minutos. Durante ese lapso, iba a reducir su velocidad de 4,9 kilómetros por segundo (17.640 kilómetros por hora) a cero. En una primera fase, el aterrizador, envuelto en un escudo térmico para protegerlo del intenso calor generado por la fricción con la atmósfera marciana, comenzó la desaceleración A una altura de unos 10 kilómetros sobre la superficie, tras deshacerse del escudo protector, encendió sus motores y desplegó su paracaídas para ayudarle con la frenada.

El aterrizador se posó en un punto con las coordenadas 109.7 este, 25.1 norte, a menos de 40 kilómetros del lugar exacto seleccionado en Utopia Planitia, según ha publicado en redes sociales el Instituto de Ciencias Espaciales de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Macao.

“El 15 de mayo, la primera sonda de exploración marciana china, Tianwen-1, aterrizó en una zona preselencionada en la Utopia Planitia de Marte, dejando una huella china en Marte por primera vez”, indica Xinhua en su cuenta de Weibo, el Twitter chino. Agrega que a partir de ahora Zhurong, tras salir del módulo aterrizador, comenzará a enviar imágenes de la zona de aterrizaje y efectuar inspecciones en los alrededores.

El lugar de aterrizaje, Utopia Planitia, es un cráter gigantesco en el hemisferio norte que se formó por el impacto de un meteorito hace millones de años. El lugar donde se encuentra y la poca elevación de la llanura hace que allí haya más atmósfera, lo que ayuda a frenar el descenso del módulo aterrizador, por la fricción con el aire. Es un factor importante, dado que la envoltura de gases del planeta rojo es mucho menos densa que en la Tierra. A ello se suma también el que, aparentemente, no existen accidentes geográficos que puedan dificultar la toma de tierra. Y, además, en el subsuelo de este área parece haber grandes cantidades de agua congelada.

La misión Tianwen está formada por tres módulos: el orbitador, que hasta ahora ha girado en torno al planeta rojo, el aterrizador, y un robot explorador, el Zhurong, que explorará los alrededores y enviará imágenes a la Tierra. Los expertos chinos aspiran a que el rover, de 1,85 metros de altura y 240 kilos de peso, pueda completar al menos 90 soles, o días marcianos (92 días terrestres), antes de dejar de estar operativo.

Zhurong está equipado con cámaras de exploración del terreno, una cámara multiespectro, un detector de la composición del suelo, un magnetómetro y un radar, entre otros instrumentos. El robot analizará con ellos la topografía, la geografía y la atmósfera del área. Según el periódico Global Times, los ingenieros chinos han fabricado el rover con un material nuevo que le permitirá resistir las durísimas tormentas de arena en la superficie de Marte, que pueden alcanzar vientos de 180 metros por segundo, o tres veces más que los huracanes más fuertes en la Tierra.

Con el aterrizaje, el programa chino ha encadenado un nuevo éxito en una veloz carrera en la exploración espacial en la que compite con Estados Unidos: en 2019 consiguió posarse en la cara oculta de la luna; a finales de 2020, su sonda Chang’e 5 regresó con muestras lunares; el mes pasado lanzó a la atmósfera el primer módulo de su futura estación espacial; ha suscrito un memorando con Rusia para empezar a planificar el establecimiento de una base lunar conjunta.

Tianwen-1 se lanzó en julio de 2020 y llegó a Marte en febrero de este año. Desde entonces ha permanecido en órbita del planeta sin incidentes.

Se trataba de la primera ocasión en que China intenta un aterrizaje en Marte, una tarea complicada. Hasta el momento, solo la mitad de los intentos han tenido éxito. Desde 1973, la NASA es la única agencia espacial que ha logrado depositar artefactos sin incidentes en el suelo lunar.

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