A veces, es necesaria la suerte del campeón. No vale solo con ser el más rápido. Hay ciertos días en los que el destino debe sonreírte para lograr tus objetivos. Que se lo digan a Max Verstappen. En el GP de Canadá de F1, el piloto neerlandés alertó a su equipo en la vuelta 11 de haber impactado con su coche en un pájaro que sobrevolaba la pista. Al final de la carrera, el propio piloto y el Team Principal de Red Bull, Christian Horner, aseguraban que Verstappen había ganado tras pilotar las 59 vueltas restantes con el ave encallada en su conducto de frenos. Pudo costarle el abandono, pero no ocurrió nada. Pudo pilotar a buen ritmo y ganar.
De haber sufrido un problema, Fernando Alonso habría logrado su ansiado triunfo 33. Imagínense lo que debió pensar el asturiano cuando escuchó que Max había logrado ganar con un pájaro metido en el conducto de frenos. Más todavía con lo que le ocurrió a Fernando hace unos años: en 2021, con Alpine, tuvo que abandonar en la vuelta 33 en Bahrein porque un envoltorio de bocadillo se le metió en el conducto de frenos durante la carrera. “Un papel de envoltorio de un sándwich se quedó atascado dentro del conducto del freno trasero del coche de Fernando”, decía su equipo. Ahora, dos años más tarde, a Max no le ocurrió nada con algo parecido.
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“Todavía estaba atascado en mi coche cuando llegué, ¡no se veía muy bien!” dijo a ‘Sky Sports F1’ Max Verstappen tras ganar, lamentando que “el mecánico tenga que quitarlo”. Y así fue. En redes sociales no tardó en hacerse viral la fotografía que prueba lo que dijo Max, de un mecánico de Red Bull con un pájaro muerto en la mano extraído del coche de Verstappen.
Horner, consciente de que el pájaro pudo costarle el triunfo y arruinarle el día a Verstappen, no dudó en asegurar que “el momento más importante que tuvo Max fue golpear a un pájaro que se quedó durante la mitad de la carrera detrás del conducto del freno delantero derecho”, dijo Horner. Parece inexplicable que los frenos de Max no se sobrecalentaran y sufriera un problema grave que le hubiera obligado a decir adiós a la cita antes de tiempo. Red Bull le continuó dando alas a Max, que logró su 6ª victoria en 8 carreras ante un Alonso que sumó una gran segunda posición con su Aston Martin.