La NBA nos sorprendre cada día con algo nuevo. Normalmente, son jugadas increíbles, mates espectaculares o triples inverosímiles. Pero, de vez en cuando, la mejor liga del mundo también nos deja boquiabiertos por motivos un tanto… peculiares.
Y eso es, precisamente, lo que ha pasado esta pasada madrugada en el Memphis Grizzlies-Brooklyn Nets (134-124). Concretamente, en una surrealista jugada, a falta de unos 4 minutos para el final del partido, con Ja Morant y Ben Simmons como protagonistas.
A falta de 4:25 para la conclusión del encuentro, Kyrie Irving ha anotado una canasta que ponía el 124-118 en el marcador.
Entonces, Santi Aldama ha sacado de fondo y, siguiendo órdenes de Ja Morant, ha dejado ir el balón sobre el parquet del FedEx Forum, al más estilo partida de bolos.
Entonces, el base de los de Memphis ha dejado rodar el balón sin tocarlo para que el tiempo fuera pasando mientras los 24 segundos de posesión se mantenían intactos, pero una vez ha cruzado el centro de la pista, nada ha tenido sentido: a falta de 4:01, Morant ha cogido el balón y lo ha retenido en su poder durante ¡casi 9 segundos! (recordar que, según las normas de la NBA, un jugador solo puede retener el balón durante 5 segundos), mientras su defensor, Ben Simmons, parecía no entender demasiado lo que estaba pasando.
Fruto de los nervios, y quizás también de la frustración, al no entender qué estaba pasando, el australiano se ha lanzado hacia Morant para presionarlo y los árbitros le han señalizado falta… que era la sexta y ha provocado su expulsión del partido.
Quizás, la falta más tonta en la jugada más surrealista de la carrera de un Simmons que aún debe estarse preguntando qué pasó.
Una jugada, mezcla de pillería de Ja, de confusión de Ben y desconocimiento del reglamento por parte de los árbitros… con Aldama con un decisivo papel secundario. Lo que no pase en la NBA…