Debe haber pocos futbolistas más volcánicos que el delantero del
Atlético de Madrid Luis Suárez. Hablamos de un tipo que está metidísimo en el fútbol, tan intenso que en algunas ocasiones esa intensidad le ha jugado malas pasadas. Como aquella vez que reclamó una mano del portero rival… tras hacer una parada en su propia área.
Pero lo que se vivió este martes en Moscú es un escalón más en esta situación. Y es que el delantero uruguayo, que se quedó sin marcar para confirmar que tiene una extraña maldición sobre sí en lo que a partidos de la Champions
lejos de casa se refiere, vio la tarjeta amarilla más surrealista de su carrera.
Una amarilla que ha dado la vuelta al mundo por lo alucinante que fue. Inesperada. Incluso para el propio protagonista, que tiene una dilatada carrera en su trayectoria. Hablamos de un jugador con 620 partidos oficiales en el ámbito de clubs en su carrera, que ha visto nada menos que 137 tarjetas amarillas, una doble amarilla y una sola roja directa.
Es decir, que ha visto una amonestación cada 4,5 partidos aproximadamente, pero sin duda, ninguna como ésta. Ha abierto un camino para otros porque no se tiene referencia de que nadie hubiese sido amonestado por este motivo hasta ahora. Y es que hablamos de algo relacionado con el VAR, y claro, es una realidad nueva en el mundo del fútbol desde hace unas temporadas.
Es una acción que recorre las redes sociales. En el empate 1-1 entre Lokomotiv de Moscú y Atlético de Madrid, el árbitro verificó una acción contenciosa con el VAR. Pero mientras el árbitro escrutaba en silencio las imágenes, Luis Suárez se acercó a él para mirar también las imágenes en cuestión. En cuanto lo vio, el árbitro le dio tarjeta amarilla. Al charrúa le faltó comentar la repetición que el colegiado francés estaba viendo…
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