La tortilla de Betanzos se ha coronado como la número uno, siendo ‘trending topic’ por estar en la primera posición de un ranking de imágenes de comida. En Twitter se ha creado un sistema de votación de algunas fotos para saber cuál es la comida favorita del país. En los primeros puestos no podía faltar un plato internacionalmente conocido y muy admirado, como la tortilla de patatas. Esta receta esta presente en muchas casas, cada familia tiene su propia forma de hacerla. En esta competición por las tortillas de patatas más auténticas de nuestro país, la tortilla de Betanzos está en lo más alto y no es por casualidad.
Los secretos de la tortilla de Betanzos al descubierto
Una buena tortilla de Betanzos parece sencilla de cocinar, huevos, patatas, aceite y sal. Pero hay mucho más detrás de este plato de lo que podríamos llegar a imaginar. El éxito de una tortilla con denominación de origen empieza por la materia prima. Unas patatas gallegas de la variedad de Kennebec es el primer paso hacia la tortilla ideal.
Con la base lista nos ponemos manos a la obra con el corte, se cortan finas e irregulares para que se fusionen mejor en ese mar de aceite que enmarcará la tortilla. La sartén es imprescindible, debe ser de buena calidad y con ese sabor tradicional que le aportará muchas horas de experiencia. Las de hierro suelen ser las que ofrecen una cocción más uniforme. Tampoco se debe pegar la tortilla o tendríamos un serio problema.
La grandeza de esta tortilla es que el otro ingrediente principal, el huevo, tiene un pequeño secreto. Se añaden dos yemas de más a esta preparación, de esta manera se consigue el punto extra de cremosidad que buscamos. La sal es muy personal, pero necesaria. La técnica depende de la muñeca y de algunos movimientos clave. Se necesita dejar la tortilla un poco cruda por dentro para obtener el resultado perfecto. Con un poco de pan y un buen vino tinto, el éxito estará asegurado.
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