La polémica entrevista del duque de York en el programa Newslight en medio del escándalo de Jeffrey Epstein sigue dando de qué hablar. Al margen de que hace varias semanas se confirmó que la plataforma Netflix estaba trabajando en una producción sobre este tema con Rufus Sewell y Gillian Anderson como protagonistas, ahora ha salido a la luz un impactante detalle relacionado con la Reina Isabel.
Según un nuevo documental, la monarca era consciente de que la entrevista iba a suponer la caída de su hijo preferido, antes incluso de que el duque de York se diera cuenta. Tal como se ha podido saber, la soberana recibió con antelación una transcripción completa de las declaraciones del príncipe Andrés en el programa especial de la BBC, uno de los más vistos de la cadena, y en el que se le preguntó por el tema de Jeffrey Epstein.
A pesar de que tras la entrevista, el príncipe Andrés dijo sentirse eufórico y muy satisfecho con sus declaraciones, la realidad es que la imagen que ofreció ante los medios y las explicaciones que dio fueron el principio de su debacle. Así se desvela en el nuevo documental de Channel 4, Andrés, el príncipe problemático, en el que la entrevistadora, Emily Maitlis, saca a la luz algunos de los entresijos de la conversación con el duque de York y sus consecuencias. La periodista asegura que la Reina supo antes que nadie las repercusiones negativas de la entrevista para la imagen del duque de York y quiso advertirle de ello. Sin embargo, el Príncipe estaba absolutamente eufórico por poder explicar en primera persona la situación e intentar cubrirse las espaldas.
La entrevista supuso la retirada de los patrocinios y títulos militares al príncipe Andrés, así como el final de su vida pública. Sin embargo, el duque de York nunca pensó que esto podía ocurrir. Algo que, no obstante, su entorno sí contemplaba. De hecho, uno de sus amigos, el abogado irlandés Paul Tweed, ha asegurado que intentó disuadirle de comparecer de esta manera ante los medios. La propia Emily Maitlis ha comentado que se quedó conmocionada con algunas de las respuestas del Duque y que no entendía cómo no fue capaz de ver el alcance de sus comentarios. De hecho, según ha podido saberse, la soberana llegó a comentar que esto iba a ser como un tremendo accidente automovilístico, en relación a las graves consecuencias que iba a tener para el duque de York y, por ende, para la Corona.
A pesar de todo y de que a Isabel II no le quedó más remedio que retirar al príncipe Andrés de la vida institucional -a la que no ha podido regresar a pesar de su insistencia y sus esfuerzos-, la Reina nunca le retiró su apoyo como madre y se mantuvo a su lado hasta el final, incluso dejándole participar en algunos actos familiares de importancia simbólica.
Source link