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‘La trinchera infinita’, de Arregi, Garaño y Goenaga, candidata española al Oscar a mejor película internacional

El hoyo, La trinchera infinita y Lo que arde son las preseleccionadas españolas al Oscar a mejor película internacional. La academia española de cine anunciará la elección final el próximo 3 de noviembre, tras la siguiente votación de los miembros de la institución. Los académicos han seleccionado entre 58 largometrajes, 22 más que en la pasada convocatoria, debido a que el periodo temporal de estreno ha aumentado: del 1 de octubre de 2019 al 31 de diciembre de 2020. Aunque ha dado igual: las tres elegidas se estrenaron en 2019. El actor Javier Rey ha sido hoy el encargado de leer, en la sede de la Academia, el trío de precandidatas.

El hoyo, de Galder Gaztelu-Urrutia, ganó en el festival de Sitges de 2019, tras obtener el premio a mejor película —votado por el público— de la sección Midnight Madness en el certamen de Toronto. Después llegaría el Goya a mejores efectos especiales. El filme lanzó la carrera de su director bilbaíno, productor de cine y realizador publicitario. En su estreno, el pasado mes de noviembre, el Gaztelu-Urrutia recordaba: “Tuvimos un trabajo muy arduo de pulido de guion, porque luchamos por huir de lo panfletario. El tono se ha ido oscureciendo por el camino”. El thriller se desarrolla en un edificio vertical —con dos presos por piso— en el que la comida desciende de nivel en nivel (los de abajo comen los restos que dejan los precedentes) y en el que cada mes las posiciones cambian aleatoriamente. “No puedo decir el presupuesto, sí que fue mínimo, que sufrimos en el diseño de producción para que fuera creíble”, explicaba su realizador. Entre los cuatro premios ganados en Sitges, estuvo el de mejores efectos especiales. “Tuvimos que pensar y construir todo un edificio y la sociedad que lo ha erigido”. Su recorrido en su estreno en Netflix, durante la pandemia, no hizo más que aumentar su repercusión.

La trinchera infinita concursó en la edición del certamen de San Sebastián de 2019, antes de ganar dos Goyas (actriz y sonido), de 15 candidaturas. La película relata el drama de un topo (encarnado por Antonio de la Torre), un perseguido por el franquismo que se encierra durante 33 años en su casa: desde el golpe de Estado en 1936 hasta la amnistía de 1969 –que se otorgó al cumplirse tres décadas del final de la guerra–. Escondido en un zulo, sin ver la luz, creando una vida familiar sui generis. En el filme, por ejemplo, Belén Cuesta, que ganó el Goya, da vida a la esposa del topo de un pueblo malagueño, una mujer que debe reconvertirse en pilar sentimental y económico del hogar. El trío de directores, Aitor Arregi, Jose Mari Goenaga y Jon Garaño había dirigido en parejas. Así llegaron el documental Lucio (2007), y las películas de ficción 80 egunean (2010), Loreak (2014) y Handia (2017). Han ido escalando posiciones en el cine español, creciendo en reconocimientos –Handia obtuvo 10 Goyas-. Belén Cuesta contaba en San Sebastián que Arregi, Goenaga y Garaño son como una cooperativa muy eficaz. “Escuchan, colaboran, se decide en grupo, aunque de manera rápida y precisa”. Los aludidos agradecen las palabras, que confirman que el método de trabajo de su productora, Moriarty, funciona. “Es una estrategia, pensamos que hubiera uno fijo”, contaba Goenaga, que fue el elegido, “al que pudieran tener como interlocutor los actores”. Garaño apuntaba en el Zinemaldia: “En pre y posproducción estamos los tres, en el rodaje somos dos porque uno se encarga de los actores y otro del equipo técnico. Todos en todo sería ingobernable”.

Lo que arde, de Óliver Laxe, inició su recorrido internacional en el festival de Cannes de 2019. Niño bonito del certamen francés, donde ha ganado premios con sus tres filmes, Laxe muestra la vuelta a casa, tras cumplir su condena, de Amador, un pirómano que, como dicen a su lado, “casi quema medio Lugo”. En el pueblo le espera Benedicta, su madre, tan mayor como llena de energía. O que arde tiene una potencia visual exuberante y un sonido, tanto el de ambiente como la música, cuidadísimo. Y los Goya se lo reconocieron con dos galardones: mejor fotografía y mejor actriz revelación para Benedicta Sánchez. “Cada vez cuento con más medios, se nota. También maduro, crezco. Soy un cineasta de imágenes, aunque en esta ocasión me parece que el filme es más clásico. Y al mismo tiempo, vanguardia. Hay varias dicotomías: es clara y a la vez oscura; simple y sin embargo compleja”, contaba en el inicio de su carrera comercial. “Hay que ser generoso con él, pero es que la película es polisémica”. Y por eso explica que para revelar algo hay que quitar el velo, “con lo que primero se oculta”.

Ahora se ha instalado en Vilela, la aldea de la comarca de Os Ancares donde nació su familia antes de emigrar a París. Haciéndose ahora campesino, ganadero y apicultor para revivir lo que recuerda de sus veranos de infancia, cuando acompañaba a su abuelo en tareas que estos días desempeña en solitario. Varias instituciones más están aportando fondos al proyecto para rehabilitar Casa Quindós, la antigua vivienda de la madre del cineasta, para convertirla en un espacio polivalente donde desarrollar talleres relacionados con las actividades de la zona (silvopastoreo, poda en altura, recuperación de carballos antiguos, apicultura, cantería o hierbas aromáticas) e iniciativas culturales, incluido un cineclub.

Por la pandemia, la ceremonia de los Oscar 2021, la 93ª edición, se celebrará en Los Ángeles el próximo 25 de abril, cuando inicialmente estaba prevista para el 28 de febrero. Ese día de febrero acaba ahora el periodo de presentación de candidaturas. Las shortlists, las cribas previas de algunas categorías, se harán públicas el 9 de febrero, y las candidaturas definitivas se anunciarán el 15 de marzo. El año pasado, la candidata española, Dolor y gloria, de Pedro Almodóvar, llegó hasta la ceremonia final, aunque finalmente ganó Parásitos, de Bong Joon-ho.


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