Stephen Curry volvió a dejar sin palabras a propios y extraños con un tiro más propio de los Harlem Globetrotters que de un partido de competición en la NBA. En la victoria por 91-114 ante los San Antonio Spurs, la estrella de los Golden State Warriors anotó 32 puntos y sacó el último truco de su chistera para anotar una canasta imposible, en suspensión y de espaldas al aro, mientras recibía la falta de la defensa rival.
“¿¡Cómo demonios ha metido eso!?” se preguntaban fascinados desde la cabina de transmisión del encuentro en la televisión estadounidense. Ni él lo sabe, claro.
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“Ha sido divertida, no sé en qué lugar del ránking va, pero está muy arriba. Tuve que improvisar. No sé cómo explicarlo”, comentó Curry a los periodistas tras el encuentro. “Sentí una buena sensación cuando noté el contacto y escuché el silbato. La lancé como pude a tablero. Todos los tiros locos y acrobáticos que has practicado, el instinto se impone, así que ha sido muy guay”.
Steve Kerr comparó la jugada con las de su excompañero en los Chicago Bulls Michael Jordan: “Fue una jugada Jordanesca. A Jordan le vi hacerlo varias veces..
. ha sido un ejemplo de control del cuerpo, el toque y la sensación. Un tiro increíble”.
“¡Vaya locura!”, pensó desde el banquillo Juan Toscano-Anderson. “Es el mejor jugador del mundo ahora mismo. Ya lo dijo Bazemore el otro día: Curry es un jugador surrealista”.
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