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La última Generación de Oro


La última generación de oro ya tiene el título que tanto ansiaba, el quinto Europeo Sub-21 de la historia de la selección española, tras un campeonato que fue una montaña rusa desde el comienzo hasta el final. La revancha contra el verdugo alemán (2-1) encumbra a un equipo liderado por Fabián Ruiz, Ceballos y Marc Roca y que encontró en Olmo, Fornals y Oyarzabal los puñales en el área rival con los que hacer valer su superioridad en la medular.

En la introducción y en el desenlace, con las patadas de Italia y el asedio de Alemania en el arreón final, sufrió de lo lindo la Rojita, pero en el nudo de la historia bordó un juego que quedará para siempre en el imaginario del fútbol español.

A la selección absoluta y a las distintas inferiores que han ido triunfando en los últimos tiempos siempre les ha unido un nexo común con el fútbol asociativo y de posición, el que orbita sin condiciones alrededor de sus privilegiados centrocampistas. En este Europeo la historia se repitió, como un si fuera un recordatorio de la senda de la que España nunca debió desviarse y a la que siempre debería volver para ocupar su lugar de privilegio en el fútbol mundial.

Este grupo de jugadores quedará siempre representado por los Marc Roca, Ceballos, Fabián, Fornals y Dani Olmo, dignos herederos (y quién sabe si sucesores) de los Xavi, Iniesta, Alonso, Busquets o Silva en la absoluta y de la generación de 2013 de Thiago y Isco. Porque además de ofrecer un juego vistoso y eléctrico, de desbordar a sus rivales a partir de la pelota, la Rojita aprendió a sufrir, a caer y a levantarse de nuevo.

El equipo de Luis de la Fuente estuvo con la soga al cuello desde la dolorosa derrota en el estreno y solo el gol salvador de Fornals a Bélgica en el minuto 89’ le mantuvo con un hilo de vida para buscar el pase a las semifinales. Ese tanto supuso un alivio para España y un punto de inflexión en el campeonato, que a partir de entonces se puso cuesta abajo.

El mérito de Luis de la Fuente

La entrada de Marc Roca en la medular en los partidos contra Polonia (5-0) y contra Francia (4-1) catapultó al conjunto de De La Fuente, muy hábil en la toma de decisiones para advertir por dónde cojeaba la Rojita. El seleccionador le dio la manija al pivote del Espanyol y a partir de ahí pudieron volar Ceballos y Fabián Ruiz. Las exhibiciones corales unánimemente aplaudidas ante polacos y franceses evidenciaron todo el potencial de un equipo completísimo del centro del campo hacia adelante.

La consecución del Europeo Sub-21 corona también a secundarios de lujo como Dani Olmo, Fornals y Oyarzábal. El delantero de la Real Sociedad ejerció de falso nuevo a las mil maravillas bajo la atenta mirada de Robert Moreno, presente en Údine. Al seleccionador absoluto le toca dirigir una transición muy prometedora y la Eurocopa de 2020 ya asoma en el horizonte


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