El Atlético de Madrid concurría al partido ante el FC Barcelona con una gran oportunidad delante de sí. El equipo colchonero daba por perdida ya desde hacía mucho su pelea por el título de Liga. Sin embargo, tal y como se puso la jornada, con la derrota del Real Madrid en Villarreal, el equipo de Diego Pablo Simeone estaba ante la última gran oportunidad de reengancharse a la competición.
De haber vencido al equipo catalán se habría quedado a ocho puntos de Real Madrid y FC Barcelona, que aunque siendo muchos, todavía permitía un margen para soñar. Ahora, tras el 0-1 contra el equipo azulgrana, la cruda realidad para el Atlético marca que LaLiga es imposibles. Quizás matemáticamente no, pero desde luego necesitaría un milagro que nadie ha logrado nunca, enjuagar más de diez puntos de diferencia para acabar campeón habiendo llegado a la jornada 16 del campeonato.
Y lo más preocupante quizás no sea ya el asunto de la pelea por el título, que ya decimos que no es que estuviese en la mente del vestuario, sino que ahora mismo, el equipo colchonero está otra vez fuera de los puestos de una Liga de Campeones que parece más cara que en otros años.
El Atlético es quinto ahora mismo, con 27 puntos, sólo uno por detrás del Betis. Pero el problema es que hasta cinco equipos pelean ahora mismo por el tercer y cuarto lugar (el primero y segundo parecen muy decididos), en una horquilla de siete puntos. Real Sociedad, Betis, Villarreal, Athletic y el propio Atlético pelearán por el mismo objetivo.
“Tenemos un objetivo muy claro. Obviamente los de arriba están muy lejos, hay que ver la realidad, y para nosotros son finales todos los partidos. Es muy difícil estar arriba pero vamos a intentar pelear hasta el final y sobre todo cumplir el objetivo del club, que es estar entre los cuatro primeros y a raíz de ahí ojalá podamos enganchar a los de arriba, es muy difícil pero no vamos a tirar la toalla”, reconocía Koke al acabar el choque ante el Barça.
Por su parte, Simeone hablaba abiertamente de que habían perdido puntos “de su Liga”, en referencia no al título sino al hecho de pelear por Champions.
LA COPA COMO SALVACIÓN
La realidad es que, ahora mismo, más allá de que el objetivo principal para el Atlético sea el de meterse en los puestos Champions, en el vestuario saben que la única tabla de salvación de la temporada es la Copa del Rey. Hay especial ilusión en el club colchonero, entre los aficionados, y en el propio equipo rojiblanco.
Hace una década que el Atlético no levanta una Copa, la última fue en la 12/13, ante el Real Madrid, en el Bernabéu. Desde entonces, este torneo le ha dado más sinsabores al equipo colchonero, que alegrías. En el club del Metropolitano se entiende que si se logra acabar en puestos Champions y se gana la Copa, la temporada sería exitosa.