Sólo van cinco jornadas jugadas y son 18 en total en las Clasificatorias Sudamericanas, es cierto, pero también lo es el hecho que Uruguay va en la tardecita sudamericana ( las 00.30 de la madrugada del miércoles en España) por un triunfo que no se puede hacer esperar ante Venezuela en Caracas.
El rival, sólo acumula una victoria contra cuatro derrotas en sus primeras cinco presentaciones, y es el “coco” ante el cuál se debe sumar de a tres. Cuándo se llegará al tercio de las Clasificatorias el panorama en Sudamerica empieza a clarear: Brasil primero y lejos, Argentina por puntos y por historia también rumbo a Qatar, y después cinco selecciones para dos lugares directos y un tercero por repechaje: Uruguay, Paraguay, Colombia, Ecuador y Chile. Cada punto y cada gol cuenta, y vale mucho.
Tavárez hará cambios
La celeste irá con variantes respecto al empate 0-0 ante Paraguay en el Centenario el pasado jueves. Estará ausente Rodrigo Bentancur, de la Juve, por doble amonestación, y volverá Naithan Nandez, del Cagliari.
Otra vez sin anuncios previos, se apunta a volver a la tradicional línea de cuatro, luego de los tres en el fondo del pasado jueves. Asi, jugarían Martín Cáceres, Josema Giménez, el capitán Diego Godín y Matias Viña.
En el medio Federico Valverde, del Real Madrid, es fijo. Lo acompañaría Matías Vecino, y volvería el citado Nandez, aunque no se descarta la presencia del jugador del Atlético de Madrid, Lucas Torreira.
Para acompañar a Luis Suárez, que naturalmente comandará el ataque, hay versiones que apuntan a un esquema de 4-3-3, con lo cuál jugarían Jonathan Rodríguez, campeón con Cruz Azul de México, y el jóven delantero del Peñarol uruguayo, Facundo Torres. Otras versiones indican que Nicolas De La Cruz, del River argentino, será titular, en esquema más conservador. Pero claro está, aún no hubo confirmación oficial del entrenador Oscar Tabárez.
Lo que si está confirmado es que Uruguay precisa ganar, en el cierre de la doble fecha, antes de la Copa América. Con siete puntos sobre 15 posibles, dos victorias, un empate y dos derrotas, tiene bien claro que las Eliminatorias nunca han sido ni será un camino de rosas, pero al menos hay que ir despejando algunas espinas, para que no sea necesaria tanta sangre para llegar a Qatar 2022.
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