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La venganza de los pilotos que la F1 'expulsó' en 2018

La venganza de los pilotos que la F1 'expulsó' en 2018

Tres años después de que la F-1 los ‘expulsará’ del circo este 2022 se han cobrado venganza con triunfos en tres competiciones de prestigio. Marcus Ericsson se llevó las 500 MIllas de Indianapolis, Brendon Hartley las 24 Horas de Le Mans y Stoffel Vandoorne acaba de convertirse en el nuevo campeón de la Formula E.

En aquel último Mundial de F1 de 2018 para todos ellos Vandoorne sumó 12 puntos con McLaren para concluir 16º justo una plaza por delante de Ericsson (Sauber) que conquistó 9 puntos y 4, para terminar 19º, Hartley (Toro Rosso).

Stoffel Vandoorne compañero de Fernando Alonso en McLaren

Getty

Desde 2014 Stoffel Vandoorne, piloto de la órbita de McLaren, estuvo llamando a la puerta de la F1 y en 2015 se convirtió en piloto reserva. Para 2016 volvió a ser anunciado por McLaren, pero se quedaron con su duo titular Alonso-Button y se negaron a cederlo a Renault que lo reclamaba. Se exilió a Japón, a la Super Fórmula, mientras esperaba su oportunidad que llegó en Bahrein, al cubrir la baja de Alonso tras su accidente en Melbourne. En su primer Gran Premio, superó a Button e incluso consiguió el primer punto de McLaren en 2016. Para 2017 le dieron ya el segundo volante como compañero de Fernando Alonso, pero el año fue dramático por los fallos de la unidad de potencia de Honda y no pasó de dos séptimos puestos. En 2018, ya con Renault como motorista, McLaren no mejoró ostensiblemente y la contratación del entonces prometedor Lando Norris como tercer piloto acabó por expulsarle de McLaren y por ende de la F-1 para buscarse una nueva vida en la Fórmula-E, de la que se ha proclamado campeón este 2022, y el WEC.

Marcus Ericsson, campeón de las 500 Millas de Indianapolis

Michael Conroy / AP

Marcus Ericsson debutó en la F1 en 2014 con Caterham Racing al volante del peor coche de la categoría. Para 2015 encontró refugio en Sauber para la temporada 2015, escudería en la que se mantendría cuatro campañas sin notables resultados. Aquel último año F1 fue compañero del prometedor Charles Leclerc que debutaba en la F1 y le mojó la oreja cada vez que pudo. A partir de  2019 se ‘exilió’ a la IndyCar Series. En 2020 el potente equipo Chip Ganassi Racing se hizo con sus servicios para su tercer monoplaza y este 2022 se ha convertido en el inesperado vencedor de las míticas 500 Millas de Indianápolis.

Brendon Hartley, tres veces campeón de las 24 Horas de Le Mans

Toyota

Brendon Hartley comenzó amparado por el programa Red Bull Junior Team, pero no acababa de pasar de ser piloto de test o reserva y a la hora de darle la oportunidad prefirieron a Daniel Ricciardo. En 2014 comenzó una prometedora primera etapa en el WEC con el título de campeón mundial LMP1 en 2015, éxito que renovaría en 2017 apuntándose además sus primeras 24 Horas de Le Mans, todo con Porsche. Con esos dos títulos en el bolsillo en Red Bull lo vuelven a reclamar para darle un asiento en Toro Rosso sustituyendo a Pierre Gasly (que se fue a Japón para la última ronda de la Super Fórmula) en el Gran Premio de Estados Unidos y finalmente ocupó el lugar de Daniil Kvyat para las tres últimas carreras de la temporada. Aunque no puntuó Red Bull le renovó. Pero perdió la partida siempre con su compañero Pierre Gasly, solo terminó tres carreras en los puntos, y acabó en la calle. 

De vuelta a las carreras de resistencia, es uno de los protagonistas del campeonato WEC desde 2019 como integrante del Toyota Gazoo Racing. En 2020, ganó sus segundas 24 horas de Le Mans con Buemi y Nakajima y este 2022 sus terceras con Buemi e Hirakawa.




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