23 mayo de 2004 en el estadio de Balaídos de Vigo: fecha y escenario del último partido de Liga dirigido por un histórico del fútbol español, jugador de clase y entrenador de postín: Luis Aragonés.
Sigue siendo el técnico que en más partidos del campeonato ha estado en un banquillo . El de Vigo lo vivió como entrenador del Mallorca, que ganó por 1-2, con goles de Nené y Perera en los tres últimos minutos, que hicieron infructuoso el tanto de Jandro en el último suspiro: los celtiñas descendieron a Segunda División.
Fue el partido número 757 del currículum de Luis en sus 25 ediciones de Liga como entrenador. Y su victoria número 344 (que también constituyen el mejor registro de un entrenador en la historia del campeonato), por 180 empates y 233 derrotas.
De hecho, la victoria en Balaídos remató un final de temporada espectacular del Mallorca de Luis, que sumó 5 triunfos en las 5 últimas jornadas de la Liga: ganó de forma consecutiva en Valladolid (1-3) al Málaga (2-1), en su visita al Real Madrid (2-3), al Espanyol (4-2) y en Vigo.
Y apenas un mes después de aquel partido en Vigo fue nombrado seleccionador, en sustitución de Iñaki Sáez, gracias a que el Mallorca le liberó de su compromiso para continuar al frente del equipo balear plasmado en lo que se denomina un pre-contrato. Permaneció en el cargo durante cuatro años, hasta 2008, y en su etapa en el banquillo español se vivió uno de los momentos más memorables de la historia de la Selección, precisamente en su último año: el título de campeón de Europa derrotando en la gran final a Alemania (1-0) con un gol de Fernando Torres.
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