Mientras la mayoría del sector cultural se hundía en 2020 como consecuencia de la pandemia de coronavirus, las plataformas digitales resistieron la embestida. Y no solo encajaron bien el golpe, sino que aumentaron su número de suscriptores. El crecimiento fue tal que la suma del porcentaje de abonados de los distintos servicios de streaming superaron al número de hogares españoles: un 104%, según datos de la EGM. Esto ocurre porque ya se contratan varias plataformas por casa. Y cada vez la oferta es mayor, no solo en cuanto a opciones y a contenido, sino en la forma en que se ofrecen.
Del año 2019 al 2020, Netflix fue la que más aumentó su volumen de espectadores, en un 35%, seguida de Movistar+ y Amazon Prime Video. Pero con la progresión de este ecosistema, a nivel nacional también han dado un paso adelante otras plataformas que compiten como alternativas de las gigantes. Algunas, desde su gran tamaño en otros países (Rakuten en Japón); otras, desde la independencia militante y el amor por el cine como señas de identidad (Mubi). Analizamos tres de estas alternativas y hablamos con sus responsables para ver cómo se posicionan en el mercado, qué ofrecen y cuál es su estrategia a medio plazo.
FuboTV
La propuesta de FuboTV pasa por combinar el modelo de televisión tradicional con el consumo bajo demanda. Su cuota mensual, desde 3,99 euros al mes, ofrece la posibilidad de grabar hasta 30 horas de sus distintos canales, de ver contenidos ya emitidos a la carta y de programar lo que quieres ver. Álvaro González, director de Mercados de FuboTV, explica que “en España, el mayor porcentaje de visionado está todavía en la televisión TDT, y queremos mantenerla mientras la complementamos con las nuevas tecnologías”. Nacieron hace casi siete años en Estados Unidos, con el objetivo de ser la referencia en la retransmisión de eventos deportivos. En España todavía no han conseguido la fortaleza en deportes que esperan alcanzar en el futuro, pero han acentuado su oferta de entretenimiento y es la única plataforma independiente a Movistar+ en la que se puede ver Movistar Series 2. Otros de los canales con los que cuentan son Nickelodeon, NickJunior, Comedy Central o MTV.
González explica que no tienen prisa por expandirse a otros países y de momento solo operan en Estados Unidos, Canadá y España: “Estamos creciendo mucho porque llevamos poco tiempo, hemos empezado desde cero y al principio se nota más”. Desde FuboTV observan que los espectadores aplican su tecnología cada vez más, con un tráfico que es mayor en televisión: “Cada año los suscriptores doblan sus grabaciones y van más hacia los SmartTV, donde se consume más que en otras plataformas como el ordenador. En España puedes contar con los dedos de la mano los servicios que hay como el nuestro. Es una tecnología que cuesta desarrollar y que nosotros tenemos bien definida”. De cara al año que viene, su prioridad, detalla González, es añadir un paquete de contenidos deportivos “atractivo y manteniendo un precio asequible”.
PlutoTV
La oferta de PlutoTV es la más parecida a la televisión tradicional: es gratuita, no requiere registros y funciona con los anuncios tradicionales. A cambio ofrece 95 canales de televisión lineales y temáticos, es decir, que emiten un mismo programa durante las 24 horas del día. Por ejemplo, hay uno para Doctor Who, otro para El encantador de perros u otro Curro Jiménez. Pero también hay canales temáticos que sí varían su contenido: de fitness, de cocina, de anime, de música… O varios canales de cine, uno por cada género: acción, ciencia ficción, romántico, suspense o incluso independiente. Además posee un catálogo de vídeos bajo demanda, también gratuito. Para Carlos Martínez, Vicepresidente Comercial de ViacomCBS Iberia, lo importante es que “cualquier persona pueda encontrar algo interesante dentro de la oferta de PlutoTV, ya sea en los canales o bajo demanda”. Se consideran “una plataforma muy viva”, tanto por atender peticiones “para intentar cubrir todos los gustos” como por añadir canales de acuerdo a la actualidad: el último, uno especial de Navidad donde solo emiten capítulos de series y películas navideñas.
Martínez recalca que “no hay límites” en cuanto a qué tipo de contenido ofrecen: “Todo lo que sea de calidad estamos dispuestos a que forme parte de la plataforma”. Como muestra de ello, en Estados Unidos ya tienen más de 250 canales lineales. Operan en varios países de Europa, como Francia, Alemania o Italia, —además de estar disponible en toda América—, pero siempre adaptando su programación para cada país. “De los casi 100 canales de España, 90 son totalmente en castellano, y el resto son cosas más internacionales, como videoclips”, cuenta Martínez.
FlixOlé
El mayor catálogo de cine español en una plataforma está en FlixOlé. Desde 2,99 euros al mes, cuenta con más de 3.500 películas y series, entre las que también se puede encontrar cine europeo y americano. Lanzada en 2018 por Enrique Cerezo, presidente del Atlético de Madrid, se consideran el vivo ejemplo de que en un “mercado en ebullición” como el del streaming “cada vez es más fácil llegar a un público nicho a condición de tener una propuesta bien definida”, argumenta Sophie de Mac Mahon, Consejera Delegada de FlixOlé: “Como dice nuestro lema, el pilar de la plataforma es el cine de nuestro país, con todos sus géneros y épocas. La historia de España a través de su cine, y el entretenimiento que acompañó generaciones de españoles a lo largo de sus vidas y nos siguen emocionando película tras película”.
Su propuesta va dirigida “para todo el público”, ya que estiman que “tiene cabida todo tipo de cine español para todos los gustos”. “Nos dirigimos”, continúa Mac Mahona, “a toda la audiencia que quiere disfrutar del cine mientras descubre o redescubre los actores, directores que son parte de nuestra cultura y nuestra identidad”. Durante la pandemia, los usuarios triplicaron su uso de FlixOlé. Y su número de suscriptores sigue creciendo, en un mercado con cada vez más agentes, pero que ya conocen mejor para plantar cara a las grandes del streaming: “La clave reside en ordenar tu oferta para simplificar la llegada al usuario y que este se pueda componer su propia televisión con el contenido deseado. Cuanto más accesible esté el contenido, aunque sea nicho, mejor podrá llegar a su público”.
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