El Granada ha obtenido la máxima eficacia siempre que ha sido capaz de mantener la portería a cero. Las ocho victorias con las que ha concluido la primera vuelta han tenido como denominador común que no ha recibido ningún gol y al menos ha marcado uno para asegurarse los tres puntos.
La mitad de esos triunfos llegaron por la mínima en Los Cármenes. Fueron por 1-0 ante el Leganés, Osasuna, Betis y Mallorca. En los otros cuatro encuentros sí pudo ganar por mayor diferencia. Ocurrió ante el Espanyol (0-3), Celta (0-2), Barcelona (2-0) y Alavés (3-0). Son seis victorias las que ha logrado en casa y dos a domicilio.
La primera vuelta la ha acabado con 27 puntos, lo que supone doce de ventaja sobre la zona de descenso. Llegó a estar incluso como líder al finalizar la décima jornada, en la que ostentaba ya 20 puntos. Sin embargo, después decreció su ritmo de puntuación, si bien le ha dado para estar situado en el décimo puesto, más cerca de los puestos europeos que del descenso.
Lesión de Montoro
La única nota negativa que le dejó la victoria ante el Mallorca fue la nueva lesión muscular que sufrió Ángel Montoro, el autor del gol que dio los tres puntos. El centrocampista valenciano se volvió a romper y está a la esperar de conocer el alcance de la lesión, que le va a mantener de baja otro periodo de tiempo.
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