LeBron ya se ha ganado el derecho a hacer lo que quiera. A intervenir cuando él lo disponga, a decidir, en definitiva, el qué, el cómo y el cuándo, como si es una virguería a destiempo. Pero no, a pesar de tener su vida hecha aunque su historia se sigue escribiendo, todo lo que hace LeBron no es por lujo sino por necesidad, no es para sí mismo, sino por el equipo, ese innegociable pensamiento que se rige por el ‘pass-first’. Con 102-104 y 6,7 segundos de crono, a punto de enfriar los Grizzlies Los Ángeles, va contra todo ‘The King’ en su penetración y fuerza la prórroga en su -no es casualidad-, primera canasta del último cuarto. Y en el tiempo extra clava la daga a Memphis metiéndosela a Dillon Brooks, otra vez negado con 11 puntos y un 4/11 en tiros. Tan efectivo como poético. 117-111 y 3-1 en la serie.
Y un guiño a la historia de la NBA y los Lakers: el más ‘viejo’ -porque ser ‘viejo’ es un honor por mucho que diga Brooks-, en firmar 20 puntos y 20 rebotes en unos playoffs superando a Wilt Chamberlain, primero desde el bestial Shaquille O’Neale (2004), en registrar por lo menos 20 tantos y 20 capturas con el conjunto angelino en unos playoffs, acabando con un doble-doble de 22-22 para compensar una espesa noche en el triple -1/7 aunque 8/18 en lanzamientos-, porque ‘The King’ también se arremanga para pegarse por los rebotes y caerse todas las veces que haga falta a sus 38 años.
“Es lo que ha hecho toda la vida, hacer las jugadas adecuadas para él y para sus compañeros”, resumía por su parte, simple y llano, el entrenador de los de púrpura y oro, Darvin Ham. Con protagonismo a menos para Santi Aldama -2 puntos con un 1/2 en tiros, 1 rebote y 2 robos en 7 minutos-, la derrota duele en el alma a unos Grizzlies que lo hicieron todo o casi todo bien para volver a Memphis con el 2-2.
Pese a las dificultades de Ja Morant con una maltrecha mano que se golpeó de nuevo en más de una caída -19 puntos con un 8/24 en tiros, 1/6 en triples, 4 rebotes y 7 asistencias-, Desmond Bane llevó todo lo lejos que pudo a los Grizzlies para exaltar su cultura de equipo con un recital de 36 tantos, pese a que se vio del todo superado por el miedo escénico en la prórroga, quedándose sin anotar.
Pero la excesiva todavía ternura de la juventud, las dudas cuando la presión aprieta, acabaron por paralizar a Memphis con toda la madurez competitiva y táctica que habían exhibido todo el encuentro, dejando en 12 puntos con un espantoso 4/13 en lanzamientos a un Anthony Davis de lo más oportuno, anotando 5 decisivos tantos en la prórroga después de haber sido sujetado sin fisuras por Xavier Tillman -12 tantos y 8 rebotes-, y un Jaren Jackson inestable en el tiro con su 5/15 pero que firmó un doble-doble y se hartó de ganar duelos como fiel y fiable protector del aro con 5 tapones.
Pero entre todos, ese muchacho de apariencia corriente más actor principal que de reparto en Hollywood, Austin Reaves, se erigió en el máximo anotador de los Lakers con sus 23 tantos, seguido de otros tres compañeros con dobles dígitos además de él, ‘The King’ y la ‘Ceja’: D’Angelo Russell con tres triples clave en el último cuarto (17), un Jarred Vanderbilt ampliando sus prestaciones ofensivas (15) y un Dennis Schröder que hizo su primera gran aportación en estos playoffs con 12 tantos desde el banquillo.
El base alemán, el mejor parcial en pista (+24) fue clave tanto con balón como sin. Emparejado Ja Morant con él, Schröder puso pantallas en las últimas acciones para que la estrella de los Grizzlies se quedara con LeBron en el cambio en un duelo siempre igualado aunque en el que los Lakers llegaron a ganar por 13 hacia el final del segundo parcial. La atención que atrajo de Morant fue en parte clave para espaciar la pista en la acción del empate.
Se las prometían muy felices los Grizzlies cuando se pusieron 102-104 a falta de 6,7 segundos, con tapón de Jaren Jackson Jr y ataque relámpago al contraataque de Ja Morant para ceder en última instancia para la bandeja de Bane.
El Mejor Defensor del Año para la imagen de los Grizzlies y, este, para uno de sus compañeros que mejor representa la cultura de equipo como escudero de Morant en el ‘backcourt’. Fulgurante y pura definición de la filosofía de Memphis. Les hubiera quedado muy bonito. Pero ‘King LeBron’ decidió intervenir.
LOS ÁNGELES LAKERS
117111
MEMPHIS GRZZLIES
Los Ángeles Lakers: LeBron (22), Vanderbilt (15), Davis (12), Reaves (23), Russell (17).
Banquillo: Schröder (12), Hachimura (7), Brown Jr. (6), Beasley (3).
Memphis Grizzlies: Jackson Jr. (14), Brooks (11), Tillman (12), Bane (36), Morant (19).
Banquillo: Roddy (9), Kennard (6), Jones (2), Aldama (2).
Parciales: 29-23/25-29/27-31/23-21/13-7
Árbitros: Scott Foster, Eric Lewis, Brent Barnaky, Aaron Smith
Incidencias: cuarto partido de primera ronda de playoffs disputado en el Crypto.com Arena de Los Ángeles ante 18.487 espectadores. Los Lakers ganan ahora 3-1 en la serie.
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