LA ZONA ÁRTICA: ¿DE QUIÉN ES?

Una patrulla militar en el Ártico

PARTE 1- INTRODUCCIÓN: –

El Ártico, lo sabemos muy bien, es ese fragmento inexplorado de la esencia litosférica del planeta Tierra, aún sin impedimentos y sin tocar con una vibración en su despliegue de amigos y enemigos aparte. ¿Quién sabía que un pequeño pedazo de tierra, insondablemente cubierto por capas y capas de nieve, se convertiría en un hueso de contención para las naciones del mundo actual?

El Ártico cubre un área geográfica total de aproximadamente 14.5 millones de kilómetros cuadrados, que es casi del tamaño de la Antártida. Por cierto, las regiones ártica y antártica han estado habitadas por nosotros, homo sapiens, desde hace al menos 20000 años. Entonces, ¿por qué un pedazo de tierra tan precioso, un reino del glorioso nacimiento de nuestra raza, ha caído en los ojos de algunas de las principales potencias del actual régimen mundial?

PARTE 2- INVIERTE EN LA POLÍTICA MUNDIAL: –

La respuesta es simple, pero precaria: la búsqueda del área geográfica y los recursos naturales por valor de billones de dólares si se extrae de las profundidades de las capas de nieve y las capas de hielo del Ártico. Si es cierto.

Desde la Revolución Industrial, a pesar de que la tecnología y la eficiencia de las máquinas se han cuadruplicado, existe una pequeña parte desatendida pero fundamental en toda esta historia, la presencia de una sustancia que funciona. Al igual que necesita usar su resistencia mecánica para realizar cualquier trabajo, la máquina necesitaba un mismo tipo de sustancia. Nuestra respuesta a esta pregunta es la comida, pero ¿qué pasa con el motor? Aquí viene el papel de los aceites e hidrocarburos.

Para los actuales geocientíficos y evolucionistas planetarios conocidos, no hay otra fuente de extracción de petróleo de ninguna parte, excepto la superficie o la corteza terrestre. Debido a la creatividad de la madre naturaleza, este aceite se distribuye de manera inconsistente en la corteza terrestre. Algunas regiones importantes del petróleo son las coyunturas de África y Asia, ahora conocidas como Oriente Medio y la tundra gélida del norte, donde ahora se encuentra la segunda superpotencia del mundo, la Federación de Rusia.

La historia es innegable a qué riquezas pueden llegar estas reservas naturales milagrosas a las llamadas regiones. El caso mismo es el desierto que ahora llamamos, el Medio Oriente. Imagínense el valor de tal recurso que fue capaz de transfigurar todo un páramo de desierto en países con rascacielos relucientes, carreteras bien establecidas, infraestructura, reservas extranjeras y una posición dominante en el mundo a naciones que de otro modo no existirían. Esta en sí misma es una pregunta muy indudable para qué países del mundo de hoy anhelan.

Es una perspectiva muy respetable que Rusia se proyecta, desde los ojos de su enemigo, como una nación deshonesta con un jefe de estado anarquista, lo que finalmente llevó a la imposición de sanciones a la Federación. Tuvieron que luchar para buscar medios para llegar a fin de mes desde la disolución de la Unión Soviética, más conocida como Repúblicas Soviéticas y Socialistas Unidas, en 1991. Pero debemos tener en cuenta los acontecimientos desde la década de 1990 hasta finales de 2010.

Esta fase también fue donde comenzó la amenaza existencial para la raza humana: el cambio climático. Ahora, para no intentar profundizar en esto, resumámoslo como el aumento de las temperaturas globales, el derretimiento de las capas de hielo y el agotamiento de la capa de ozono y cualquier preconcepción que el lector pueda tener.

En esta parte, se encuentra la raíz de este mismo tema: el derretimiento de las capas de hielo. Debido a un aumento sustancial en las temperaturas globales, las una vez poderosas plataformas de hielo comenzaron su descenso de regreso al mar. A raíz de su rastro, desenterraron muchas áreas geográficas nuevas, que de manera incidental y evidente, estaban llenas de una gran cantidad de recursos naturales.

El argumento es el siguiente: a medida que el cambio climático está derritiendo las plataformas de hielo, especialmente del Ártico, ¿por qué no aprovechar sus recursos naturales para aumentar la estatura de nuestras naciones? Esta idea silenciosa pero en preparación, era solo la calma antes de la tormenta.

Como se mencionó anteriormente, las encuestas geográficas han demostrado la abundancia de al menos el 22% del petróleo del mundo en el tramo ártico: la friolera de 420 mil millones de barriles de petróleo, al tipo de cambio actual del petróleo antes de la pandemia de COVID 19, que era de 60 USD por barril , esto equivale a USD 24720 mil millones de dólares o aproximadamente 24 billones de dólares, suficiente dinero para elevar a las 196 naciones del mundo a otro nivel diferente si se aprovecha adecuadamente. Esta cifra no incluye la tasa de inflación y las tasas de repo de bonos de petróleo de liquidez, que si se incluyeran elevarían esta cifra 4 veces.

Una cantidad cuádruple de miles de millones de dólares es suficiente para eliminar todas las deudas públicas de cualquier nación y aún así permitir el gasto de material e infraestructura generosamente, aumentar su PIB y mantener una posición de mando en la perspectiva global. ¿Qué país no querría esto?

Por lo tanto, el servilismo de las naciones que bordean el Ártico con respecto al derretimiento de tales capas de hielo. En otras palabras, están detrás de los tesoros que el Ártico posee y las riquezas que obtendría para el desarrollo de sus respectivas naciones en términos de infraestructura y divisas, ¡y qué no!

PARTE 3- PAPEL DE LA ONU: –

Pero intuyendo esto al principio, la ONU estableció la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (UNCLOS) para tratar de calmar las disputas y las dudas sobre el tránsito de las naciones que bordean el mar. Pero esta Convención, al igual que cualquier otra Convención, abarcó debidamente ciertas fallas en las mismas cláusulas de estos acuerdos que fueron reinterpretadas o entendidas y retorcidas de la manera que cualquier país quería.

Tenemos la primera reunión de UNCLOS, que estableció 4 convenciones de las cuales 2 son de suma importancia: la Convención sobre el mar territorial y la zona contigua y la Convención sobre la plataforma continental.

Estos dos tratados históricos se constituyeron teniendo en cuenta los estados limítrofes del Ártico y las afirmaciones absurdas de todo el Ártico solo sobre la base de una plataforma continental que nadie ha sido capaz de mapear por completo. Para dar un ejemplo, antes de que estas 2 ‘Semi-Convenciones’ entraran en vigencia, países como Dinamarca, Finlandia y Rusia comenzaron a reclamar partes de la Cordillera de Lomonosov, que como máximo se afirmó que era una ‘continuación’ de la superficie terrestre del país. Federación de Rusia, con pequeños detalles de esta cresta reclamados por Dinamarca y Finlandia.

Pero esta era una época en que Estados Unidos tenía un estadista, no un hombre de negocios, por lo que Rusia fue efectivamente silenciada. Pero ahora, con el advenimiento de los intereses de un hombre de negocios en el continente americano, Rusia está ahora tan vigorizada como lo estaba durante la Guerra Fría. Con Estados Unidos tambaleándose, y no queda otra superpotencia para administrar al menos el antídoto requerido contra la Federación Rusa, es esta hora dorada de la que se está aprovechando la Federación Rusa, que se supone que es el momento más oscuro de la nación estadounidense.

De ahí la militarización de la zona, la perforación del Ártico (por supuesto, en la parte rusa de la Región) y la posterior colocación de una bandera rusa de titanio debajo del Ártico. Increíblemente, poseer 40 Rompehielos y no hacer un solo movimiento demuestra la destreza de lo que debe estar esperando la Federación Rusa: un complejo militar-industrial para inducir un complejo de inferioridad entre los estados limítrofes del Ártico.

PARTE 4- APLICACIÓN PARA LA INDIA: –

Con tales eventos mundiales actuales que configuran la aventura geopolítica global, ¿qué tiene que hacer la India en esta situación?

La India ha dependido durante mucho tiempo del crudo del Medio Oriente para satisfacer sus necesidades energéticas. Sin embargo, esta oferta parece ambigua debido a los conflictos actuales en el Medio Oriente. Por lo tanto, se hizo maduro para la nación india buscar una fuente alternativa, aunque en secreto, para no alertar a sus amigos del Medio Oriente. Aquí viene el papel de la Federación Rusa. India ha dependido durante mucho tiempo de Rusia técnicamente para todas sus necesidades: dejar que sea una alianza militar o estratégica. Ahora con la llegada de tal inestabilidad en el Medio Oriente, India ha decidido cambiar a su viejo amigo y aliado duradero, Rusia. De ahí, el desesperado cortejo del Kremlin por Nueva Delhi.

Han surgido muchos informes de la última visita del primer ministro Modi a Rusia. Nuestro estimado primer ministro extendió una línea de crédito por valor de USD 1 mil millones al presidente de Rusia, Vladimir Putin, para “desarrollar el Lejano Oriente de Rusia”, aunque es una farsa. Aquí hay un argumento más: ¿por qué proporcionar a una nación, con reservas de divisas suficientes por valor de más de al menos USD 1 mil millones para desarrollar una región a nuevas alturas, con una línea de crédito por valor de USD 1 mil millones cuando la nación es capaz de hacerlo? Definitivamente no es para el desarrollo en mi opinión. En la Constitución rusa, el Lejano Oriente pertenece al Ministerio de Desarrollo del Lejano Oriente Y ÁRTICO. Es una clara señal de que estamos buscando aprovechar la posición actual de Rusia para nuestra propia plataforma petrolera / oleoducto en la geografía rusa. ¡Qué movimiento inteligente! Las tarifas de tránsito para un oleoducto de este tipo siguen siendo limitadas debido a la proximidad de Rusia a la frontera india, a través de Tayikistán, donde por cierto somos PROPIETARIOS DE UNA ESTACIÓN DE FUERZA AÉREA (Estación Aérea Farkhor). Una vez más, ¡una jugada inteligente del gobierno indio!

PARTE 5- CONCLUSIÓN: –

Para concluir, podemos afirmar con seguridad que el Ártico, en teoría, no pertenece a nadie, pero requiere una respuesta global unida para reforzar esta afirmación. Al igual que la Antártida, que no es reclamada por nadie, pero que solo tiene fines de investigación, también debemos tener un mecanismo global para el Ártico, de modo que podamos garantizar la continuidad de varias otras especies en las capas de hielo y también para evitar su fusión, para que podamos mitigar su militarización y su fusión al mismo tiempo para que no explotemos sus recursos sino que explotemos el conocimiento que recibimos de él.




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