Después del parón impuesto en 2020 por la pandemia, el festival de cine de Cannes ha vuelto en toda su esencia. Por la alfombra roja desfilan de nuevo estos días directores, actrices, modelos enfundadas en diseños de las grandes casas de moda y luciendo piezas de alta joyería. Un espectáculo que no solo atrae cada año a cientos de cámaras y fotógrafos de todo el mundo, sino también a otros profesionales, menos reconocibles y reconocidos, pero que hacen su agosto al calor de las estrellas internacionales: los ladrones. Como ya ocurrió en anteriores ediciones, este viernes la actriz Jodie Turner-Smith fue víctima del robo de unas joyas en el hotel donde se alojaba mientras estaba desayunando, un hecho que ha sido confirmado este lunes por la policía en declaraciones a la agencia France Presse.
Este domingo, la propia Turner-Smith, de 34 años, contaba a través de Twitter su paso por comisaría con un mensaje en el que decía: “No pensaba que pasaría dos horas y media en la comisaría durante mi último día en Cannes, pero aquí estamos”. Aunque la policía no ha detallado las características y el valor de las piezas sustraídas, la revista Variety, especializada en cine, publica que este ascendería a “decenas de miles de euros” y que entre las joyas se encuentra la alianza de boda de la madre de la actriz. El día anterior a la sustracción, el jueves, se pudo ver a la intérprete de la serie Nightflyers luciendo una gargantilla y unos pendientes de oro y diamantes de la firma Gucci, durante el estreno de la película After Yang. Fue a la mañana siguiente cuando alguien entró en la habitación del complejo hotelero en el que se alojaba en la zona de la Riviera y sustrajo las joyas mientras desayunaba con su hija, de 15 meses, Janie, fruto de su relación con el también actor Joshua Jackson, quien fue estrella juvenil de la serie Dawson Crece y pareja durante una década de la también intérprete Diane Kruger. La actriz, que acudía por primera vez al festival y, según Variety fue trasladada del hotel de inmediato después del robo, participó este domingo en Women in motion, un día de charlas en directo con mujeres cineastas, sin hacer comentarios sobre lo sucedido.
Esta no es la primera vez que los ladrones hacen de las suyas en Cannes. Considerada una de las grandes citas anuales de la industria cinematográfica, el certamen atrae a grupos internacionales organizados como Los Panteras Rosas, especializado en la sustracción de joyas. Uno de sus miembros es sospechosos de haberse llevado varias piezas en el hotel Carlton en 2013 por valor de 103 millones de euros. Ese mismo año también desapareció un collar de Chopard en el mismo hotel, valorado en 1,6 millones de euros, mientras que pocos días después la pieza que desapareció, esta vez de otro hotel, fue un collar de diamantes de la joyería suiza De Grisogono con un valor de casi dos millones de euros.
El historial no acaba ahí. En el año 2014 varios lujosos comercios de la villa fueron víctimas de una veintena de robos, alguno a mano armada, mientras que en 2015, días antes de que comenzase aquella edición, la tienda de Cartier en la lujosa avenida de La Croisette fue asaltada y cuatro asaltantes huyeron con diamantes y relojes por valor de 17,5 millones de euros en un coche, también robado.