Lady Gaga ya se ha dejado ver por las calles de Milán convertida en la viuda negra de Gucci. Bajo las órdenes de Ridley Scott, la cantante se ha puesto en la piel de Patrizia Reggiani, la que fuera esposa de Maurizio Gucci, el heredero de la mítica casa de moda al que ella misma ordenó asesinar en 1995. La intérprete de grandes éxitos como Bad Romance o Poker Face ha sido la primera en compartir en su Instagram una imagen en la que aparece junto a su nueva pareja cinematográfica, Adam Driver, ambos caracterizados de Reggiani y Gucci.
Bajo el texto “Señor y señora Gucci” escrito en italiano, en la imagen aparece Driver con las icónicas gafas de Maurizio Gucci, un jersey de lana de cuello alto y unos pantalones de esquiar. Abrazada a él, Lady Gaga convertida en Patrizia y viva imagen del glamur y el lujo, vestida con un jersey y pantalón negro complementado con joyas de oro, perlas y piedras preciosas y un llamativo gorro de pelo blanco.
Para House of Gucci, Ridley Scott se ha basado en el libro The House of Gucci: A Sensational Story of Murder, Madness, Glamour and Greed (La Casa Gucci: Una sensacional historia de asesinatos, locura, glamour y codicia), de Sara Gay Forden, que narra la cronología del crimen. Aunque al comienzo del rodaje el papel de Lady Gaga estuvo en entredicho, las nuevas imágenes de su caracterización no dejan lugar a dudas. La cantante, que nació en Nueva York y tiene orígenes italianos, como prueban sus apellidos, Stefani Joanne Angelina Germanotta, está pasando una temporada en Italia, pues el rodaje se reparte entre Roma, Florencia, Milán y el Lago de Como. La película también está protagonizada por Al Pacino, Jared Leto, Jack Huston, Reeve Carney y Jeremy Irons y su estreno está previsto para el próximo mes de noviembre.
Conocida como la viuda negra, Patrizia Reggiani fue condenada por ordenar el asesinato de su exmarido Maurizio Gucci, al que un sicario disparó cuatro tiros mortales a quemarropa y por la espalda en la puerta de su casa de Milán en 1995. La identidad de la instigadora del asesinato se descubrió dos años después. Para entonces, Reggiani, que se hacía llamar Lady Gucci, ya era uno de los personajes más excéntricos y seguidos de la crónica social en Italia. Fue condenada en 1998 a 26 años de prisión, aunque finalmente quedó libre en 2013. Pasó un total de 16 años en la cárcel, los dos últimos por voluntad propia tras rechazar la libertad condicional, alegando que nunca había trabajado, que no pensaba empezar a hacerlo entonces y que prefería vivir encerrada. Se trata de uno de los sucesos más truculentos de la sociedad italiana y de la industria de la moda.
La historia no terminó con la libertad de Reggiani, pues cuando salió de prisión, un juez le concedió una compensación vitalicia de un millón de euros al año que había pactado con el difunto, al considerar que haber instigado su asesinato no era motivo suficiente para revocar el acuerdo. En estos últimos años se ha enfrascado en una guerra sin cuartel con sus propias hijas primero, cuando recurrieron la sentencia, y después con su madre, que pretendió inhabilitarla legalmente. A finales de 2018 la viuda negra de Italia se comprometió a firmar un armisticio con su familia y a renunciar a una parte de la herencia a cambio de poder pasar algunas temporadas en el exclusivo chalet del clan en Saint Moritz, de disfrutar durante un mes al año del velero familiar y de ver a sus nietos, con quien no mantiene relación.
House of Gucci es el segundo gran proyecto cinematográfico de Lady Gaga, que sorprendió a todos cuando en 2018 protagonizó Ha nacido una estrella junto a Bradley Cooper. Un aclamado debut actoral que valió a Gaga el reconocimiento universal y una nominación al Oscar a mejor actriz, aunque finalmente se llevó el premio a la mejor canción original por Shallow, banda sonora de la película.