Martin
Odegaard será el principal argumento que ponga este sábado Noruega sobre la mesa para vencer a España en Oslo. El jugador de la Real se ha convertido en una pieza clave para su selección, pero le ha costado ganarse la trascendencia que ostenta en este momento. No ha sido fácil para él convencer a Lars Lagerback de que debe ser el dueño de las operaciones ofensivas del combinado nórdico.
Pese a tener sólo 20 años, el inicio de la historia de Martin
Odegaard con la selección absoluta se remonta a 2014, cuando el ahora jugador de la Real sólo tenía 16 años. Su debut fue el 27 de agosto de 2014, en un encuentro amistoso entre Noruega y Emiratos Árabes, que finalizó con empate a cero.
Era el niño prodigio de su país y antes de cumplir los 17 ya había acudido a la segunda citación. Por aquel entonces, el genio de Drammen aún jugaba en el Stromsgodset, pero su fichaje por el Real Madrid, que fructificaría en enero de 2015, se estaba gestando.
Durante los siguientes años, sus apariciones con la selección absoluta fueron esporádicas, aunque sí que participó con asiduidad en la clasificación para la Eurocopa de 2016.
La llegada de Lars Lagerback
Fue en enero de 2018 cuando el actual seleccionador, Lars Lagerback, accedió al cargo. Y la confianza en Odegaard, que por aquel entonces estaba en su segundo año de cesión al Heerenveen, no era plena. De hecho, sólo participa en dos partidos de los seis duelos oficiales que disputó Noruega el año pasado en la UEFA Nations League, los únicos oficiales que jugó. También participó en dos amistosos.
Pero todo cambia a partir del inicio de la fase de clasificación para el Europeo de 2020, que comenzó a disputarse este mismo año 2019. Para entonces, el ahora realista, ya estaba despuntando en el Vitesse. Han transcurrido seis choques de la fase de clasificación para la cita continental. Odegaard ha disputado cinco completos y dejó el campo en el minuto 56 en el encuentro disputado en Mestalla.
Ahora regresa con su selección convertido en una de las estrellas de este arranque liguero y, pese a tener sólo 20 años, será una de las principales bazas de su equipo. El seleccionador ya dijo ante los medios el martes que “ahora es más completo”. Estas palabras quedan absolutamente refrendadas con los hechos, que revelan que el nuevo ídolo de la parroquia txuri urdin es ahora indiscutible en Noruega.
Le ha costado cuatro años ganarse esta condición, pero pensar que la piedra angular de un combinado absoluto es un jugador de 20 años habla por sí solo del talento de un Odegaard que ha conseguido convencer a su seleccionador a base de trabajo y de una mejora física que le permite añadir capacidad de sacrificio a su enorme calidad
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