Capitán de la última selección de Alemania que levantó la Copa del Mundo, ahora Philipp Lahm (Múnich, 1983) ejerce de directivo de la federación alemana de fútbol y es embajador de sede bávara de la Eurocopa de 2020, cuya celebración estaba prevista en Múnich, entre otras sedes, y que fue postergada por la pandemia de coronavirus a 2021. Feliz de poder llevar a su hijo a la escuela tras la reapertura, esta semana se puso al teléfono para hablar de la Bundesliga que acaba de lograr el Bayern, su ex equipo, en la temporada más tormentosa desde la Segunda Guerra Mundial.Pregunta. ¿La falta de público puede elevar el nivel de jugadores que viven mejor sin presión?Respuesta. Yo jugué mi mejor fútbol cuando conecté con la multitud. Los momentos más maravillosos de mi carrera han sido cuartos de final y semifinales de la Champions, tanto en casa como fuera, en los que sientes esa conexión con los compañeros, el entrenador y el público, que es como una corriente que te arrastra. No puedo imaginarme que un estadio vacío pueda estimular a nadie a dar lo mejor de sí mismo.P. ¿Cómo imagina el Euro 2020 postergado a 2021? ¿Habrá público?R. Dependerá del control de la pandemia. Es pronto para decirlo. Tendremos que adaptarnos semana a semana. El Euro es una gran celebración multicultural que reúne a la gente y construye puentes. Esa es también mi idea de Europa. Alemania está evaluando permitir eventos de más de 100 personas. Pasar de 100 a 1.000, de 1.000 a 10.000, y de 10.000 a 100.000, será dar grandes saltos. Si pretendemos que el Euro sea una gran experiencia no podemos reparar solo en el público de los estadios, sino en considerar que deberán celebrarse muchos eventos fuera de los campos de juego. Ahora mismo no tenemos ni idea de cuándo será eso posible. Los protocolos de seguridad y salud dependerán de las autoridades sanitarias de cada país con sede, de las federaciones locales y de la UEFA.P. ¿Alemania ha salvado a la industria del fútbol?R. La Bundesliga demostró en un mes que existían soluciones viables. Tenemos que acostumbrarnos a los partidos a puerta cerrada, pero después de tres jornadas ya nos pareció normal a todos encender la tele para ver fútbol. La liga alemana nos ha mostrado que eso es posible y ha mostrado el camino al resto de Europa.P. ¿Qué le pareció la evolución del Bayern?R. Que en el curso de la temporada el equipo se encontró a sí mismo una vez más. Lo habitual en el Bayern. Ocurre una y otra vez. En los momentos decisivos la competitividad hace que el equipo se integre.P. Nico Kovac fue destituido antes de Navidad y en su lugar nombraron a Hans-Dieter Flick. ¿Cuál fue el hallazgo de Flick?R. Reestablecer la jerarquía adecuada del equipo, en la que Manuel Neuer y Thomas Müller cargan con la mayor parte del peso. Ahora el papel de Müller está claro. Le dejan partir del medio para que intuitivamente se mueva en la dirección correcta para generar dudas en la defensa rival, sobre si salir de su zona o quedarse. Y, una vez en el área, él es un goleador instintivo. Huele el camino hacia una Buena posición de disparo.P. ¿Qué representan Thiago y Kimmich en este equipo?R. Thiago es un centrocampista excepcional que con el tiempo ha ido adquiriendo la estabilidad y la orientación que necesita para rendir. Joshua reúne cualidades típicamente alemanas: determinación, continuidad, disciplina, fortaleza mental y la voluntad de ganar.P. ¿Qué opina de la coincidencia de Alaba, Lucas Hernández y Alphonso Davies? Tres de los mejores cinco laterales izquierdos del mundo en una misma plantilla, y Lucas, fichaje récord del Bayern, comprado por 80 millones el año pasado…R. Alaba ha demostrado tener una personalidad estable durante diez años. Para un equipo como el Bayern, contar con esa fiabilidad en la excelencia es algo muy importante. Creo que Lucas aprendió muchísimo de los buenos conceptos defensivos de Simeone. Es muy disciplinado tácticamente y maneja la pelota con gran confianza para armar las jugadas. Davies tiene un talento extraordinario, físico y técnico. Pero se formó en Canadá y estamos atentos a su evolución táctica.
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Lahm: “Alemania ha demostrado que había soluciones”
