Bill Laimbeer, pívot de los Detroit Pistons, los calificados como Bad
Boys, que compitieron con los Chicago Bulls de Michael Jordan y que aparecen en el documental ‘The Last Dance’ afirmó en una entrevista a Rachel Nichols en The Jump de ESPN que todavía apoya la decisión de los Pistons casi 30 años después, de no chocar manos con los Bulls cuando estos les eliminaron en el playof de 1991. “¿Por qué me tendría que arrepentir hoy? –dijo Laimbeer–. No me importa lo que digan los medios de comunicación sobre mí. Nunca lo hice”, dijo Laimbeer. “Si lo hiciera, sería para volverse loco, especialmente por aquel entonces”.
“Se trataba de ganar partidos y títulos, yo hice lo que tenía que hacer para aprovechar al máximo mi capacidad.Y lo hicimos, Y por eso ahora somos campeones de la NBA”. Laimbeer no se disculpó en absoluto y considera que Jordan y los Bulls eran unos “llorones”.
“Se quejaron y lloraron durante un año y medio acerca de lo malos que éramos por cómo jugábamos, pero o más importante es que dijeron que éramos malas personas –dijo Laimbeer–. No éramos malas personas. Solo estábamos jugadores de baloncesto ganadores y eso realmente me quedó grabado porque no sabían quiénes éramos cómo éramos como individuos y o con nuestra vida familiar”.
Laimbeer añadió que “con todos esos lloros no quise estrecharles la mano. Solo eran unos llorones. Ganaron aquella eliminatoria y hay que darles crédito. Nosotros nos hicimos mayores y ellos nos sobrepasaron, así que todo está bien, hay que mirar hacia adelante”.
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