Lakers caen ante los New York Knicks 111-96


Los New York Knicks de un gran Julius Randle se aprovecharon este lunes de los continuos errores y numerosas pérdidas de Los Angeles Lakers para llevarse la victoria (111-96) con más oficio que brillantez.

Marc Gasol solo pisó a la cancha en el último cuarto, pero su aparición reenganchó al partido a unos Lakers muy espesos que deambulaban por la pista sin dirección.

El español entró a falta de algo menos de diez minutos con su equipo 12 puntos abajo y, unos cinco minutos después, los Lakers perdían solo de 5 y habían recuperado su chispa tanto en ataque como en defensa con un parcial de 0-10.

Al final no fue suficiente para la remontada, pero Gasol, que se había perdido el último encuentro por molestias en los isquiotibiales, logró 3 puntos (1 de 1 en triples), un rebote y un robo en cinco minutos.

Frente al excepcional esfuerzo colectivo del sábado que les llevó a imponerse a los todopoderosos Nets de Kevin Durant y Kyrie Irving (101-126), los Lakers mostraron su cara más imprecisa e inconsistente con 24 pérdidas (15 de los Knicks) e incontables problemas para dominar el rebote (47 frente a 54 en total, 4 ante 15 en rebotes ofensivos).

Los de púrpura y oro, que no cuentan con sus estrellas LeBron James y Anthony Davis desde hace semanas, padecieron el pobre rendimiento de sus interiores Andre Drummond (3 puntos y 10 rebotes en 25 minutos) y Montrezl Harrell (0 puntos y 2 rebotes en 15 minutos).

Kyle Kuzma anotó 14 puntos, pero su acierto desde el triple dejó mucho que desear (2 de 9).

Dennis Schroder fue el más destacado con 21 puntos y 6 asistencias para unos Lakers que continúan en la quinta plaza de la Conferencia Oeste (33-21).

En los Knicks, Julius Randle se regaló una actuación mayúscula ante sus excompañeros de los Lakers y sumó 34 puntos (13 de 23 en tiros), 10 rebotes, 4 asistencias, un tapón y 2 robos frente a 7 pérdidas.

Los neoyorquinos (28-27) se mantienen en la octava plaza de la Conferencia Este cerrando los puestos de play-off.

Pérdidas constantes

El arranque del partido en el Madison Square Garden sintetizó perfectamente cómo discurriría la velada.

En los primeros seis minutos, los Lakers ya habían perdido el balón en 6 ocasiones mientras Julius Randle se ponía las botas con 9 puntos sin fallos en el tiro (15-10).

En ese momento, Dennis Schroder subió la revoluciones de su equipo y con dos grandes penetraciones más tiro adicional le dio una tímida ventaja a los Lakers (26-28 tras el primer cuarto).

La segunda unidad de los Knicks, con viejos roqueros como Derrick Rose y Taj Gibson, rindió de maravilla tirando de veteranía y pillería para darle la vuelta a la tortilla (38-30 tras cuatro minutos).

Schroder continuó a un nivel fantástico y además recibió el apoyo de Markieff Morris, pero las pérdidas (13 al descanso) y los rebotes ofensivos de los Knicks (8 en los dos primeros cuartos) lastraron a los Lakers y decantaron ligeramente la balanza (55-52).

En la reanudación los Lakers se ahogaron definitivamente en su propia confusión.

Mientras los Knicks cogían vuelo con dos triples consecutivos de Reggie Bullock, los angelinos se estrellaban una y otra vez ante la defensa rival y acumularon seis minutos sin ninguna canasta en juego.

Randle no desperdició la oportunidad para catapultar a los suyos (79-64), aunque un contraataque de Alex Caruso y un impresionante alley-oop que Talen Horton-Tucker remató de espaldas cubrieron en parte las enormes goteras de los Lakers (81-68 antes del cuarto parcial).

La entrada de Gasol en lugar de los inoperantes Drummond y Harrell inspiró un último intento a la desesperada de los Lakers (92-87 con cinco minutos por jugarse), pero Randle, una auténtica pesadilla para los de Frank Vogel durante toda la noche, se encargó de sellar la victoria local.

Los Lakers jugarán el martes ante los Charlotte Hornets mientras que los Knicks se medirán el miércoles a los New Orleans Pelicans.


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