LaLiga acaba de denunciar ante el CSD a Luis M. Rubiales, Presidente de la Real Federación Española de Fútbol (en adelante, la RFEF), Andreu Camps Povill, Secretario General de la misma, y contra los miembros de la Comisión Delegada de la que votaron a favor de la aprobación de las Normas y Bases de competición 2022-2023 para Primera y Segunda división A .
En el escrito remitido el pasado lunes 4 de julio, LaLiga denuncia que con fecha 28 de junio de 2022, la Comisión Delegada de la RFEF aprobó dichas Normas y Bases reguladoras de primera y segunda división para la temporada 2022-2023. Según el documento remitido por la Liga: “De nuevo la RFEF ha incluido en ellas, una vez más, contenido contrario a las Resoluciones de la Presidencia del CSD 47/2020 y de 16 de octubre de 2020, así como a los Autos y Sentencias de la Audiencia Provincial de Madrid indicados” En el primero el CSD autorizó la disputa de partidos en estas franjas con un número limitado en lunes y franja protegida en fin de semana de 12:00 a 14:00 horas.
En la misma, LaLiga recuerda que es de su competencia la fijación de los horarios “no existe disposición alguna aplicable que emane de la RFEF, dado que ésta carece de competencias sobre la programación de los partidos de la competición profesional, y en especial de los horarios”.
En el mismo documento, LaLiga hace constar que esta nueva propuesta donde no RFEF no incluye los viernes y lunes, sólo incluyendo sábados y domingo, para la disputa de partidos de liga es otro desafío de la RFEF. Es evidente que la RFEF vuelve a desafiar al Consejo Superior de Deportes, a los Tribunales de Justicia y a esta Liga Profesional, por la vía de hecho, y utilizando las Normas y Bases de Competición que no elevan al CSD con carácter torticero para forzar un conflicto innecesario.
Las disposiciones indicadas en los hechos de las Normas y bases de competición para primera y segunda división 2022-23 constituyen un incumplimiento grave y reiterado de las Resoluciones de la Presidencia del Consejo Superior de Deportes que han establecido las limitaciones que asisten a la RFEF respecto de programación de partidos de la competición profesional.
Introducen inseguridad jurídica respecto de terceros (operadores audiovisuales), siembran dudas en el ofrecimiento de los tender, e implican una actuación competencial extralimitada. Obligan a LaLiga a recurrirlas, al CSD a intervenir cuando todo ya ha sido resuelto expresamente. Es crear conflicto porque sí, como es habitual en la RFEF y en el Sr. Rubiales.
No cabe duda de que la RFEF no respeta ni al CSD ni a los Tribunales de Justicia que han confirmado sus Resoluciones, y que ello es sancionable en vía disciplinaria deportiva.
No cabe estar todas las temporadas soportando dichos desafíos, el desgaste de tener que recurrir sistemáticamente las Bases de competición, ni la quiebra reputacional que se genera para el CSD y para LaLiga. De ahí que esta vez se proceda ya, agotada cualquier esperanza de que la RFEF se someta a la Ley y el derecho, y a las Resoluciones de obligado cumplimiento, por presentar la presente denuncia, para que se sancione este comportamiento
No es cuestionable que la aprobación de las Bases de competición en los términos en que se ha hecho representa un ejercicio extralimitado y arbitrario, dada la existencia y conocimiento previo de las resoluciones administrativas y jurisdiccionales que se ha omitido intencionadamente cumplir, máxime cuando algunos de los integrantes han emitido voto particular sobre el particular. Por tanto, aunque asiste a la Comisión Delegada de la RFEF la facultad para la aprobación de aquéllas, se ha efectuado abusando de la facultad conferida para generar un acuerdo gravemente antijurídico a través de su contenido, ya descrito.”
La liga entiende que el contenido aprobado genera perjuicios directos a LaLiga, a sus clubes, a los operadores audiovisuales y patrocinadores, y a muchos otros terceros. Es decir, tanto a los destinatarios directos de las Normas y Bases de competición, como a terceros. Cuestiona las competencias de LaLiga.
Además La Liga deja patente en el escrito “La extrema gravedad de lo acontecido no es preciso detallarla por obvia: una conducta reiterada, con gran repercusión mediática, con gravísimos efectos económicos y reputacionales para el CSD, LaLiga, los clubes titulares de los derechos, operadores audiovisuales con contrato, valor de los derechos en tenders futuros, etc.”
Y acaba solicitando que “remita al Tribunal Administrativo del Deporte la presente denuncia, requiriéndole para que inicie procedimiento disciplinario contra D. Luis M. Rubiales Béjar, Presidente de la RFEF, contra D. Andreu Camps Povill, Secretario General de la RFEF, y contra los Sres. miembros de la Comisión Delegada de la RFEF que asistieron y votaron a favor de la aprobación de las Bases de competición 2022-2023 para primera y segunda división en la reunión del pasado 28 de junio de 2022, por los hechos y conductas denunciados, bien conforme a las calificaciones jurídicas propuestas, bien por aquellas que pudieran considerarse oportunas de conformidad con la evolución del expediente”
LaLiga solicita que, una vez incoado el procedimiento disciplinario por el Tribunal Administrativo del Deporte, se proceda a convocar a la Comisión Directiva del Consejo Superior de Deportes para que acuerde la suspensión cautelar de los expedientados, por los motivos indicados. Y que el procedimiento sea por carácter urgente.