LaLiga ha emitido ester jueves un comunicado en el que afirma, tras conocer que el Gobierno gallego abrirá un proceso sancionador contra el Fuenlabrada y contra ella misma por “un incumplimiento grave en los protocolos de salud pública”, que no va a “consentir” que se la prejuzgue sin ser escuchada.
Considera que “es sorprendente que a, día de hoy, cuando han pasado diez días desde que se inició el proceso, no se haya recibido en LaLiga ninguna petición de información del procedimiento por parte de la Xunta de Galicia y, lo que es peor, se juzgue públicamente a nuestra institución, sin ni siquiera tener oportunidad de defenderse ni aportar un solo documento”.
“Por otra parte esperamos que esta ‘objetiva’ información reservada quede en eso, en ‘reservada’, y que su función se limite al inicio del expediente administrativo, reservándonos las acciones correspondientes en el supuesto de la incorrecta utilización de esta información reservada”, agrega LaLiga en una nota de prensa.
Asimismo señala: “Lamentablemente en estos días estamos observando cómo la situación deportiva del RC Deportivo está provocando un conjunto de declaraciones y medidas injustas y arbitrarias por parte de las administraciones públicas que nos retrotraen a tiempos pretéritos que creíamos felizmente superados”.
“Desde LaLiga estamos a disposición de todas las administraciones para aquellas aclaraciones que se consideren oportunas. Lo que no vamos a consentir es que se nos prejuzgue sin ni siquiera ser escuchados”, concluye.
El presidente de la Xunta en funciones, Alberto Núñez Feijóo, ha avanzado este jueves que el Gobierno gallego abrirá un proceso sancionador contra el CF Fuenlabrada y contra la Liga de Fútbol Profesional por “un incumplimiento grave en los protocolos de salud pública”.
Tras la reunión semanal del Gobierno gallego, Núñez Feijóo ha indicado que la Xunta ha finalizado la instrucción previa abierta a raíz de los positivos detectados por covid-19 en el club madrileño antes de la suspensión de su partido de liga contra el Deportivo de La Coruña de hace unos días.
Según el presidente gallego, una vez finalizada esa instrucción previa, el instructor considera que procede abrir un proceso sancionador porque “el incumplimiento grave de los protocolos sanitarios” supuso “un claro riesgo” para la salud pública, generó alarma social en A Coruña y afectó a la credibilidad de la marca Galicia como un lugar “con seguridad”.
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