Sevilla y Valencia se miden en el Sánchez-Pizjuán con casi todo dicho para ambos, si bien los andaluces, con opciones matemáticas aún para luchar por el título pero remotas posibilidades prácticas tras la derrota ante el Athletic y el empate frente al Real Madrid, optan a mejorar su cuarta posición actual y poder disputar la próxima Supercopa de España.
Para ello deben apretar en estas tres jornadas que restan para dar caza a alguno de los grandes, en particular al equipo de Zidane, ya que los de Lopetegui jugarían este título por primera vez en su versión de final a cuatro si el Barcelona, campeón de Copa, queda primero o segundo en la Liga.
Enfrente tendrán en el Sánchez-Pizjuán a un Valencia virtualmente salvado y que trata, con Voro de nuevo, de maquillar una temporada para olvidar y que marque el inicio de una nueva etapa más provechosa con el espejo del club sevillista y su crecimiento deportivo. La victoria sumada ante el Valladolid casi le sirvió para amarrar la permanencia la jornada pasada, por lo que un empate en Nervión lo dejaría salvado.
Julen Lopetegui cuenta con todo su bloque titular disponible, con la duda de quién será el delantero ante el Valencia, pues la decisión de ubicar al Papu Gómez de falso 9 en Valdebebas es otra opción más que se suma “en determinados partidos”, según el técnico, a En-Nesyri y De Jong.
En el Valencia, la presencia de Voro por séptima vez al frente del equipo ha servido para encontrar la reacción necesaria tras una temporada decepcionante bajo la dirección de Javi Gracia.
Voro podría reintroducir en el centro del campo del once titular a Uros Racic, cuya suplencia fue la principal sorpresa de su primera alineación. Lo que parece claro es que dará continuidad a Jasper Cillessen en la portería y a Maxi Gómez, autor del doblete que encarriló la victoria, en la punta del ataque. Tal vez alguno de los tres centrales deje su sitio a Francisco Reis ‘Ferro’, al que probó varias veces en el equipo titular la semana pasada.
