Las satisfacciones que Michael Jordan se lleva con sus Charlotte Hornets desde que los adquiriera en 2010 son escasas y, encima, efímeras. En el mejor momento de la temporada para la franquicia de ‘The GOAT’, LaMelo Ball se parte el tobillo para partirle el alma al propio Jordan y a unos Hornets que sumaban cinco victorias consecutivas, incluida la de la pasada madrugada contra los Detroit Pistons (117-106). Un triunfo que es lo que menos importa, dado que el base, con una fractura en su tobillo derecho según Shams Charania, se puede perder ya lo que resta de temporada.
Los problemas físicos se vuelven a cruzar así en las ambiciones del sensacional base, determinado a demostrar que él también debe estar en la conversación de los mejores de la NBA después de no empezar a jugar casi hasta diciembre también por lesión. El más bueno de los hermanos Ball, a sus 21 años, registraba sus mejores números en su tercer año en la liga, con 23,4 puntos, 8,5 asistencias y 6,4 rebotes.
“Es ciertamente decepcionante porque es una parte importante de nuestra equipo y sentíamos que estábamos volviendo”, admitía tras el encuentro Gordon Hayward. “No hay nada que podamos hacer”, lamentaba, por su parte, el entrenador de los Hornets, Steve Clifford.
En el partido entre los dos últimos clasificados del Este, Charlotte siguió exhibiendo lo que le ha llevado a tan positiva dinámica, no sólo con un demoledor Ball luciéndose desde el perímetro -6/7 en triples-, también con Hayward a un buen nivel -19 tantos-, así como Mark Williams manteniendo sus buenas prestaciones con 15 puntos y 11 rebotes. Terry Rozier fue el mejor con 22 tantos.
A pesar de la derrota, los Pistons -sin Bojan Bogdanovic por problemas en el tendón de Aquiles-, siguieron recibiendo excelentes noticias de James Wiseman, con 23 puntos y un 9/11 para el ex pívot de los Warriors, deseoso de justificar su número 2 del draft de 2020. Le igualó en anotación Hamidou Diallo -también con 23-, mientras Marvin Bagley mantuvo su calidad en la pintura -21 tantos y 12 rebotes-, y Alec Burks asumió galones de veterano con sus 17 puntos a pesar de su 1/8 en triples.
Decepcionados por su mala temporada en contraste con la anterior -cuando hicieron play-in-, los Hornets se ven ahora abatidos con la pérdida de LaMelo Ball. Ni se contemplaba el ‘tanking’ por el chico maravilla por el que todos babean porque, entre otras cosas, Michael Jordan es un puro ganador. Sin embargo, Victor Wembanyama es ya el único consuelo que le queda.