Sin ser una estrella hecha y derecha, LaMelo Ball es una de las caras más reconocidas de la NBA hoy en día. El espectacular base de los Charlotte Hornets se había perdido los 13 primeros partidos de la temporada por culpa de un esguince de tobillo y anoche disputó el primero del curso ante su público. Desafortunadamente para él y los suyos, su buen encuentro terminó con una nueva lesión en el mismo pie izquierdo dañado anteriormente.
Cuando apenas restaban un minuto y 34 segundos de partido, el jugador de 21 años pisó a un aficionado sentado en la banda mientras intentaba salvar un balón dividido y evitaba a su vez salir disparado hacia las gradas.
Ball fue el referente de su equipo con 26 puntos y 6 asistencias en la derrota por 113-125 contra los Indiana Pacers, pero la lesión convirtió su regreso a casa en un suplicio. Los Hornets y su entrenador no dijeron nada sobre el estado del jugador, mientras que sus compañeros se limitaron a decir que “es muy duro”.
Charlotte ha sufrido una epidemia de lesiones en este arranque de curso. Cody Martin solo ha jugado un partido por problemas de rodilla. Gordon Hayward se ha perdido los últimos ocho. Terry Rozier se ha perdido siete de los 16 partidos totales de la franquicia por molestias en el tobillo. Después de arrancar con una victoria sobre los Warriors y un 3-3, los Hornets han caído a 4-12 después de perder nueve de sus últimas diez citas.