¡!Lanza Ben!”, le grita Kyrie Irving a su compañero Ben Simmons, que mira sin embargo hacia el otro lado. Está a un palmo del aro y prefiere pasar el balón a Kevin Durant para que sea él quien se encargue de anotar la canasta. No es una buena o mala jugada, simplemente otro síntoma de que el jugador australiano de los Brooklyn Nets sigue sin poder espantar del todo a los fantasmas.
Cada jugada suya es diseccionada, y el grito de Irving fue captado por los micrófonos a pie de pista para relanzar la narrativa de que el chaval de 26 años tiene pánico a lanzar a canasta. No es una mera sensación, es también un dato:
Ben Simmons es el único miembro de un quinteto titular que ha disputado más de 100 minutos en este arranque de temporada sin alcanzar los 25 puntos y los 25 rebotes en total. En cuatro partidos ha lanzado 20 veces y anotado en 9 ocasiones, fallando su único intento de perímetro.
“No ha jugado en dos años, y seguimos preguntando por él cada día. Hay que darle una maldita oportunidad. Estamos con él. Hay que estar con él. Estamos aquí para afirmarle de forma positiva y permitirle jugar”, aseguraba Irving tras el encuentro. Su grito fue producto de una oportunidad que él creyó ver y a la vez un error en el calor de la acción, según él mismo reconoció. “Hay que ser honestos como equipo, no se trata de criticar lo que hizo bien o mal Ben en un partido. Es un gran jugador de baloncesto, lo ha demostrado ya en el pasado”, añadía. La jugada que se ha viralizado, además, terminó en canasta para Brooklyn.
Más allá de las dudas esperadas en cuanto a agresividad ofensiva, el gran problema de Simmons ha sido la acumulación de faltas: un total de 18 señalizaciones y dos eliminaciones han evitado que pudiera colaborar hasta el final con sus compañeros en dos partidos que terminaron en derrota. El balance para los Nets es igual de preocupante que el de Philly o L.A., aunque algo mejor con una victoria y tres derrotas por ahora.
“Habrá momentos en que la cosa se ponga fea, como la otra noche. Llevo un par de partidos de mierda”, se sinceró Simmons al ser preguntado por el escrutinio que rodea a su juego. “Cuando no juegas un partido de la NBA en 16-18 meses, es normal que te cueste un poco pillarle el truco. Desafortunadamente, eso significa que habrá momentos hirientes de por medio“, valoraba Steve Nash, que anoche terminó frustrado y expulsado ante la apabullante superioridad de los Milwaukee Bucks de Giannis Antetokounmpo.
El principal y noble objetivo de los Nets a estas alturas es, más allá de empezar a ganar partidos, proveer a Simmons de la confianza ciega necesaria para que recupere su mejor versión. “No quiero riesgos. No espero que esté al 100% a corto plazo, pero quiero que busque y encuentre la alegría en el juego”, decía su entrenador.
De por medio, el ruido mediático y la voracidad de algunos rivales, como el mismo Anteto, siguen dándole una de cal y otra de arena al base aussie, todavía lejos de recuperar su versión All Star.