El Mundial disputa este domingo su último partido. La gran final que coronará a Argentina o a Francia por tercera vez. Leo Messi o Hugo Lloris serán quienes eleven al cielo de Qatar un trofeo de menos de 37 centímetros que poco tiene que ver con el original.
Disfruta con los detalles de uno de los trofeos más deseados del deporte mundial.
¿Cómo era el primer trofeo que se entregó?
El primer trofeo que recibió el campeón del mundo de fútbol no tenía nada que ver con el actual. Era una figura que simbolizaba a la diosa griega de la victoria, Niké, realizada en plata chapada en oro con una base de lapislázuli. Medía 35 centímetros y tenía un peso de 3,8 kilos. Fue robada en 1983 y fundida por los ladrones, según confesaron cuando fueron detenidos por la policía.
¿Por qué se llamaba Copa Jules Rimet?
Aquel trofeo original fue bautizado con el nombre del que fuera tercer presidente de la FIFA, cargo que ostentó este francés nacido en 1873 desde 1921 hasta 1954. Bajo su mandato se organizó el campeonato mundial de fútbol, cuyo trofeo recibió su nombre hasta que en 1974 se ‘estrenó’ la Copa que se entrega actualmente a los campeones.
¿Qué simboliza el trofeo actual?
La Copa de campeón del mundo representa a dos figuras humanas sosteniendo en alto el globo terráqueo. El primero en recibirlo fue Franz Beckenbauer, capitán de la selección de la entonces República Federal Alemana, que ganó en la final de 1974 ante Países Bajos en el campeonato disputado en terrenos germanos.
Un trofeo de más de 6 kilos de peso
La actual copa del mundo que recibe el capitán de la selección ganadora de la final tiene un peso de 6.142 gramos, de los que 5.000 son de oro de 18 quilates. Mide 36,8 centímetros y su base es de 13 centímetros. El diseño del italiano Silvio Gazzaniga se impuso a más de 50 proyectos presentados al concurso convocado por la FIFA. Su fabricación corrió a cargo del taller GDE Bertoni, en la localidad de Paderno Dugnano. La valoración del trofeo ronda los 250 mil euros.
¿Quién se queda el original?
La selección campeona del mundo tiene en su poder el trofeo original unos pocos minutos. Los que transcurren desde que el presidente de la FIFA se lo entrega a su capitán hasta que los jugadores regresan al vestuario. Allí, la Copa es devuelta a la FIFA, que lo sustituye por una réplica bañada en oro, que cuatro años después debe ser devuelta al máximo organismo mundial.
¿Puede una selección ganar el trofeo en propiedad?
Actualmente no. Las normas de la FIFA no contemplan esta posibilidad. El reglamento original del Mundial sí permitía que una selección se quedara el trofeo en propiedad: para ello debía ganarse el campeonato en tres ocasiones, lo que consiguió Brasil en 1970, por lo que la canarinha fue la única que obtuvo este privilegio. Expuesto en la sede de la CBF, fue robado el 19 de diciembre de 1983. Nunca más se supo de él.
¿Quién fue ‘Pickles’?
Con este nombre se conocía al perro que recuperó la Copa Jules Rimet el 27 de marzo de 1966. Una semana antes, el trofeo había sido sustraído durante una exhibición realizada en Westminster, en puertas del Mundial de Inglaterra. El olfato de ‘Pickles’ permitió recuperarlo de su escondite, un frondoso seto de un jardín londinense.
La Copa, en una caja de zapatos
Fue el método elegido por el presidente de la Federación Italiana para esconder el trofeo y ponerlo a salvo de las tropas nazis. Ottorino Barassi recurrió a un método tan simple como llevarse la Copa de la sede federativa y, tras meterlo en una caja de zapatos, esconderla debajo de su cama para evitar su robo.
¿Qué cobra el campeón?
Además del trofeo, la selección campeona del mundo, así como el resto de participantes en la fase final, percibe un suculento premio económico que a día de hoy está cifrado en 40 millones de euros. El subcampeón cobra 29 ‘kilos’, el tercer clasificado 26, el cuarto 24, del quinto al octavo perciben 16, del noveno al decimosexto 13 y el resto, 8,5 por cabeza.
¿Tiene caducidad este trofeo?
Los nombres de los campeones están inscritos en la base del trofeo. Todavía hay espacio disponible para algunos, pero se calcula que para la edición de 2030 estará todo ocupado, por lo que no se descarta que para entonces se diseñe un nuevo trofeo o se remodele el actual para ampliar su base y dejar espacio para inscribir el nombre de los nuevos campeones.
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