Si este invierno te apetece viajar a un destino espectacular sin irte demasiado lejos, en Europa hay ciudades que te enamorarán. Ciudades como Viena o Tallín que son perfectas para una escapada, donde podrás disfrutar del arte, la cultura, la historia y la gastronomía.
Varsovia
Varsovia, la capital de Polonia, es una ciudad ideal para visitar los 365 días del año, pero en invierno tiene un encanto muy especial. El Castillo Real es uno de los edificios más importantes del casco antiguo, y en su interior alberga obras de gran valor.
Los Jardines Wilanów, conocidos como el «Versalles Polaco», son una visita obligada, con el Palacio, un jardín italiano, un jardín inglés y un lago.
Copenhague
En Copenhague, la capital de Dinamarca, el Puerto Nuevo es uno de los lugares más bonitos que ver. Es un paseo marítimo y zona de ocio que alberga un gran número de bares y restaurantes.
La escultura de La Sirenita es el principal emblema de la ciudad, creada a principios del siglo XX por el escultor Eriksen. Otra de las visitas que merecen la pena es el Castillo Rosenberg, de estilo renacentista.
San Petesburgo
Sin lugar a dudas, una de las mejores ciudades de Europa para viajar en invierno es San Petesburgo. En los últimos años se ha convertido en una de las grandes ciudades mundiales, a la altura de París o Nueva York.
La visita más importante es el Museo Hermitage, compuesto por cinco edificios contiguos. El más importante es el palacio de Invierno del siglo XVIII. También es de especial interés conocer el Teatro de la Ópera Maliinsky, sede del conocido Ballet Ruso.
Viena
Viena es una ciudad impresionante, que todo el mundo debería conocer al menos una vez en la vida. La visita más TOP es la Ópera de Viena, inaugurada con una obra de Mozart en el año 1869.
El Palacio Snchönbrun es donde los Habsburgo pasaban sus vacaciones de verano, y cuenta con estancias impresionantes como el Salón del Desayuno o el Salón Chino Circular.
Tallín
Y, por último, si te apetece hacer un viaje este invierno a una ciudad europea desconocida y llena de encanto, puedes animarte a visitar Tallín, la capital de Estonia.
La Plaza del Ayuntamiento es el corazón de la ciudad, rodeada de fachadas de colores que pertenecieron a los mercaderes de la Edad Media. Desde los Miradores de Toompea hay unas vistas increíbles al casco histórico de Tallín.
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